Joselo Schuap escribe una canción para quienes «tienen el alma más grande que el cuerpo»
“No sé si nos vamos a caracterizar por ser un ministerio que haya contratado a demasiada gente para tocar, para bailar o para hacer un espectáculo, pero sí por darles las herramientas a todos los trabajadores de la cultura para que puedan desarrollarse mejor y por utilizar el poco recurso que tiene el Estado hoy para darle asistencia al artista”.
El encomillado corresponde al textual de Joselo Schuap, al frente de la recién creada Secretaría de Cultura misionera, con rango ministerial y ya no bajo la órbita de la cartera educativa, en la definición que hizo, entrevistado por el programa Contala como quieras, sobre los propósitos de la gestión que encaró hace algo más de tres meses y lo forzó a zambullirse de entrada en los desafíos de la cuarentena.
“Acá lo que hace falta son funcionarios que tengan calle, que sepan lo que es vivir con una gotera, racionar un kilo de arroz para que te dure toda una semana. Si vos no pasaste por eso no podés entender al que necesita. Por suerte, mi mayor capital es haber pasado por todas esas cosas”, dijo Joselo en otra parte de la charla, y también así trazó el perfil proyectado para un área particularmente afectada por las restricciones impuestas para afrontar la pandemia de Covid-19.
“Estamos pagando dinero a todos los espacios culturales de la provincia, que la pelean por sobrevivir, que no tienen todavía la habilitación de sus municipios y ni siquiera tienen facturero, y hemos inventado la manera y la forma administrativa de que esa gente pueda cobrar igual. Eso es como escribir una canción dentro de la administración pública”, señaló, en referencia a la creatividad que las nuevas funciones le demandan para dar respuestas desde el Estado provincial a la situación de miles de trabajadores de todos los ámbitos culturales.
“Nuestro mundo cultural es muy amplio, hay mucha necesidad. Tenemos el cien por ciento de nuestra actividad parada y lo que podemos hacer para ayudar es una frazada tan corta…”, lamentó, para inmediatamente pasar a enumerar algunas de las muchas iniciativas ya implementadas como ayudas al sector.
Su entusiasmo tiene un apoyo fundamental: el Registro de Trabajadores de la Cultura de Misiones (RTCM). “Ahí está nuestro as de espadas en esta situación”, consideró.
“Es la única manera de saber quiénes somos y dónde estamos y cuál es la situación de gravedad de cada trabajador. Si no sé que en Aristóbulo del Valle vive ese muchacho que es artesano o escritor y hace tres días que no come, ¿cómo podemos ayudarlo?”, se preguntó a modo de invitación para que “bailarines, escritores, músicos, pero también plomos (los “soportes” de las bandas musicales), técnicos, periodistas que se dedican a difundir a los músicos” se inscriban.
Y se esforzó por aclarar la forma en que pueden hacerlo. Primero, explicó, deben entrar a la página https://cultura.misiones.gob.ar/ “y dirigirse a RTCM. Son tres pasos. Lo pueden hacer desde el celular”.
“Que hoy haya más de dos mil inscriptos es un notición, pero yo estoy seguro de que en poco tiempo vamos a llegar a los diez mil”, subió la apuesta.
«Una cuestión de dignidad»
“Dentro de sesenta días a los inscriptos les va a llegar una tarjeta: por primera vez en la historia el trabajador de la cultura de Misiones va a tener una tarjeta que lo identifica como tal y eso va a permitir proveerle el carné del seguro de salud. Pero además aquel chico que tocaba en la calle y no tiene siquiera una tarjeta de débito va a poder recibir recursos, fomentos, a través de un código bancario”, señaló.
Y tras recordar que “el Estado no le puede pagar a una persona con plata en mano”, destacó la posibilidad que se abre para estar habilitado a recibir personalmente, y no a través de un familiar u otra persona cercana, los pagos: “Ahí hay una cuestión de dignidad: no podés estar pidiéndole a otro lo que te merecés por tu trabajo. Eso es levantar el nivel de autoestima de nuestra familia.”
“Todos aquellos compañeros y compañeras que no tienen obra social van a recibir automáticamente el seguro de salud provincial”, que “les permite a las personas que no tienen ningún familiar con obra social bajo su techo recibir ciertos beneficios básicos muy importantes”, señaló, para recordar inmediatamente: “Yo lo utilicé hace algún tiempo, cuando no tenía obra social, y pude hacerme un par de anteojos, ir al dentista y comprarme los remedios en la farmacia prácticamente gratis”.
La tarjeta que se entregará a los trabajadores de la cultura “también va a permitir tener descuentos en los supermercados y farmacias, como mínimo del 10 por ciento”, siguió enumerando Schuap, para destacar que esos beneficios estarán disponibles “en cualquier parte de la provincia”.
Lo primero, enterarse
En ese sentido destacó la apertura de cinco delegaciones regionales de la secretaría en el interior, porque el objetivo es “terminar con aquello de que ‘todo pasa en Posadas, yo ni me enteré, de mí no se acordaron…’ El que se haya inscripto va a recibir en su celular, como hoy ya está pasando a través del correo electrónico, toda la información de los programas de fomento, las capacitaciones, las ayudas… Tantas cosas que hay y que la gente no se entera…”
Entre los programas implementados mencionó la compra de productos a cien artesanos provinciales, “paisanos guaraníes reconocidos y premiados a nivel nacional” que exponían “antes en una feria y hoy están en la casa sin poder salir, sin poder generar su plata para vivir. Con esa producción artesanal se va a armar un almacén en el Museo Yaparí y a través de una plataforma de venta online de un medio colega de ustedes se va a vender virtualmente, con mucha publicidad de esa artesanía, que vamos a fotografiar y filmar. Con lo recaudado por la venta de esa producción se va a armar un fondo solidario para aquellos artesanos que todavía no tienen obra social”.
La Secretaría también brinda asistencia a 33 escuelas de danza, “a las que se les está pagando el alquiler, y a 17 espacios culturales”. Y sobre esta actividad Schuap destacó la puesta en marcha de “una asociación de espacios culturales independientes, porque queremos lograr una ley nacional de centros culturales”
“Tenemos 76 municipios, miles de compañeros y entre ellos cientos de gestores y generadores de cultura. El Estado no es el que hace la cultura. Es la organización política, social y económica de un pueblo, y ese pueblo es el que vive en el marco de su cultura, y también es cultura la doña de acá a la vuelta que hace sopa paraguaya”, sostuvo.
La enumeración repasó las entregas de más de 500 bolsones de alimentos, la creación de una asociación de artistas plásticos que ya reunió a más de cien inscriptos, la realización de videos cortos por vía streaming con más de cincuenta artistas misioneros. Para Schuap, todo está concebido como la posibilidad de brindar desde el Estado “una inversión solidaria para aquellos que tienen el alma más grande que el cuerpo, porque eso es lo que le pasa al trabajador de la cultura: nunca va a negociar bien su plata porque tiene más amor por su trabajo que interés de negociar económicamente”.
Me parece muy buena la idea ya puesta en marcha… adelante…!!!
Excelente nota! Y deseos fervientes a Joselo para una exitosa gestion! En un gran luchador de nuestra cultura, lo merece..!!
COMPAÑERO JOSELO: ME QUIERO ANOTAR PARA COLABORAR, PONGO MIS DATOS PERO AL PONER LA CANTIDAD MENSUAL, SE BORRA TODO,COMO HAGO.
SALUDOS CHIQUITO DALMAU.