Las pymes de la construcción apuestan a una reactivación con la torta mejor repartida
El valor de los ladrillos en Misiones aumentó “por encima de lo que subió el dólar blue”, y aunque ese sector arrastraba “un precio atrasado desde 2013” que reclamaba una actualización, el incremento es reflejo de algo “típico de los empresarios que tenemos en la Argentina: al aumentar la demanda, por las dudas que haya una retracción y nos sobre mercadería, aumentamos el precio y seguimos manteniendo la misma cantidad de producción”, dijo el presidente de la Cámara Misionera de Empresas Constructoras y Afines (Cameca), ingeniero José Garay.
El dato expone también uno de los factores de mayor incidencia para que el costo de la construcción haya registrado un aumento del 12,4% durante noviembre pasado, según recabó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
De acuerdo con esas mediciones, en esos once meses de 2020 el precio de los insumos para la construcción tuvo un incremento de 54,9%, unos veinte puntos por encima del ritmo general de inflación.
“Siempre hay algunos empresarios, los más grandes, los que proveen los materiales, que son los que han llegado con un mayor beneficio económico durante todo este período en perjuicio de los trabajadores”, que adoptan estas políticas comerciales, sostuvo Garay, entrevistado en Contala como quieras.
Explicó que en ese mismo período “los obreros de la construcción, que venían con sus salarios atrasados, tuvieron una actualización de sólo el 26,8 por ciento, por debajo de la inflación”, y lamentó: “Nosotros, los pequeños y medianos empresarios de la construcción, nos quedamos en el medio. Si trabajamos con obra pública tenemos que pedir estos reajustes de precios, y esto lleva un tiempo, no se hace en forma instantánea. En ese tiempo tenemos que ir amortiguando ese golpe de los aumentos salariales o de los insumos, hasta que en algún momento, con una readecuación de precios podemos llegar a recomponer nuestra situación.”
Al enumerar los insumos que mayor incremento registraron, Garay destacó que “los hierros subieron muchísimo”, como en general toda “la perfilería, la chapa… El cemento siempre fue acompañando la inflación y tal vez algún puntito más en algunos lados”, pero también “la parte de grifería ha subido bastante, y la cerámica, con números importantes”.
“Mucha gente que no se quería quedar con pesos, no podía comprar dólares, decidió invertir en reformar su casa”, consideró al explicar las razones del aumento de la demanda, acentuado durante septiembre y octubre pasados en la provincia.
“En un momento las empresas que trabajaban a veces a media máquina por el tema de la pandemia, al aumentar la demanda subieron el precio y no aumentaron la producción en vez de trabajar más y generar mayor cantidad de posibilidades. Es algo que tenemos que cambiar: las políticas de los empresarios de todos los rubros, en lo que tenemos que ponernos a trabajar en serio”
“Las pymes constructoras, que somos mayoría, a las que nos ha pegado más fuerte” la retracción de actividades forzada por la pandemia, “somos las que se han puesto a producir y a tratar de revertir la situación, porque somos gente común, que va a trabajar y a generar trabajo”.
“Hay rubros e insumos en los que necesitamos de otros empresarios argentinos, que tienen que ponerse a la altura de las circunstancias”, reclamó.
Consultado sobre las expectativas para 2021, al amparo de los programas anunciados por el Gobierno nacional tanto para viviendas como para la obra pública en general, Garay instó a que se repitan políticas como la de 2005, “cuando el Plan Federal de Vivienda había apostado directamente a las pymes y a todas las empresas con paquetes chicos, donde ya no se generan los paquetes para que una empresa se quede con todas las viviendas”.
Hoy, “tras cuatro años del gobierno anterior que fueron malísimos, donde planes como el Mejor Vivir o algunos otros que podían desarrollar las pymes constructoras cayeron o no quedaron en vigencia, muchas de las pequeñas y medianas constructoras ya no están”, señaló.
Para el titular de la Cameca se abren “buenas expectativas, pero también tomaría lo que dijo la Vicepresidenta: que crezcamos todos. Nosotros, las pymes constructoras, vamos a estar como siempre apuntalando la situación de nuestro país junto con nuestros trabajadores, porque son parte de nuestra familia”.
La Cameca «está enrolada en la Confederación de Pymes Constructoras de la Repùblica Argentina (CPC). Todos los días del año estamos peleando por esa equidad, por que se reparta un poco más la torta. Yo no quiero que los grandes dejen de ser grandes y sigan construyendo obras importantes, pero que también nos dejen un nicho con la posibilidad de licitar, de participar, porque con la eficiencia, el trabajo, la tenacidad que tenemos, seguro vamos a poder transformar esta situación en una etapa de posibilidades».