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2 de Abril, desde otra trinchera

“El 4 de abril me iba de baja, e incluso tenía la libreta firmada” aquel 2 de abril de hace 38 años, evocó Edgardo Esteban. Su “rebeldía” lo hizo desistir de argumentos como “una obstrucción en el corazón, hijo único de madre viuda, pie plano, nacido el 20 de junio (fecha patria)”, que le posibilitaban exceptuarse del servicio militar obligatorio, y aquel “colimba” que había querido hacer paracaidismo y además era ducho en el manejo de logaritmos y mapas su sumó a las tropas que defendieron nuestras Malvinas durante la guerra de 1982.

“No dudé”, dice ahora el autor de Iluminados por el fuego desde su nueva responsabilidad de dirigir y volver a poner en valor el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, en una charla con el programa Contala como quieras en el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas en la que, desde la memoria de ese excombatiente clase 62, reivindicó “este amor por la causa Malvinas de los que estuvimos allá y esta pertenencia que siente todo el pueblo argentino y nos une, más allá del disenso y las diferencias”.

“Estamos trabajando para otorgarle al museo la dignidad que amerita toda su significación, porque su temática no se limita al conflicto bélico sino que reivindica desde la fauna y la flora del archipiélago hasta las cuestiones geopolíticas, como su estatus de enclave colonial o los recursos naturales y todo lo que significa el reclamo por la usurpación del Reino Unido”, resume acerca de su actual responsabilidad institucional.

“Cuando decimos Malvinas no hablamos de dos islas, sino de cinco millones de kilómetros cuadrados de plataforma continental, y tenemos que hablar del mapa bicontinental para entender que el centro de la Argentina no está en Córdoba sino en Ushuaia”, señala.

Esa consideración también toma en cuenta “una riqueza de recursos que le ha aportado al Reino Unido 147.000 millones de dólares de ingresos solamente por la explotación pesquera entre 1983 y 2015, y uno se pregunta cuántos hospitales de campaña, cuántos platos de comida, cuántos respiradores artificiales se podrían estar comprando” en esta situación de emergencia por la pandemia de Covid-19,

Los tiempos de cuarentena pospusieron una serie de actos que el museo tenía previstos para este 2 de abril, como “la inauguración del faro con la palabra ’Soberanía’ iluminada, visible desde ese lugar de ingreso a Buenos Aires, o la sala Prólogo, con la actualización de toda la Historia argentina en una pantalla 360”, reseña Esteban, a la espera de los tiempos que hayan dejado atrás la amenaza pandémica.

Y, tangencialmente, el punto lo lleva a aclarar que la nueva puesta en valor del museo incluye la reapertura de “la Línea de Tiempo, en la que, no sé por qué cosa extraña, durante el gobierno anterior habían desaparecido las evocaciones de las Invasiones Inglesas, la batalla de la Vuelta de Obligado y el testimonio de la Resolución 2065” de las Naciones Unidas, que en 1965 encuadró el diferendo por el archipiélago austral como una forma de colonialismo e instó a la Argentina y al Reino Unido a entablar negociaciones bajo el paraguas de la soberanía en disputa.

Desde la dirección del Museo Malvinas, que depende del Ministerio de Cultura, Esteban trabaja hoy con Cancillería y con el Ministerio de Educación en “una política de Estado, como dice el presidente Alberto Fernández, que vaya más allá de una gestión de gobierno. Una política de Estado que nos una fundamentalmente en el objetivo de la recuperación de las islas”, en un escenario que hoy significa “la presencia de una base militar de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) que controla el pasaje bioceánico Atlántico-Pacífico”, la usurpación de “todas nuestras riquezas ictícolas e hidrocarburíferas” y el dominio sobre un enclave geoestratégico en relación “con la Antártida y los intereses que tiene el Reino Unido” sobre el Continente Blanco.

https://www.la99punto3.com.ar/wp-content/uploads/2020/04/EDGARDO-ESTEBAN-020420.mp3

Desde esta nueva trinchera, Esteban sostiene la causa: nuestras Malvinas.

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