Abrir el paraguas antes del diluvio
Por Mirta Botzman.
Estamos viviendo momentos no aptos para ansiosos militantes o interesados en la política, pero falta poco. Como todos saben yo preparo la columna los miércoles para que pueda ser pasada los jueves temprano. A esta hora todavía no sabemos que alianzas se van a presentar ni cómo se llamarán los frentes electorales. Hay algunas máximas que pueden ser reiteradas en este momento tratando de abrir el paraguas antes que nos caiga el diluvio y así también hasta podemos evitar el diluvio. Creo que a medida que pasa el tiempo y las elecciones provinciales queda más claro que el resultado electoral favorable al Frente de Todos (FDT) depende cada vez más de sí mismo, es decir del accionar de las distintas fuerzas que integran el Frente, tratando por cierto dejar de lado las prevenciones que nos generan algunos participantes de la fuerza. Qué bueno sería tener la certeza de que todas las acciones tienen que ver con miradas políticas y no con caprichos y vendetas personales.
Hoy quiero tratar de abundar un poco más sobre la oposición a derrotar electoralmente que a la propia fuerza.
Una máxima que tenemos que saber es que los pueblos que no aprenden de su historia están condenados a repetirla. Claramente las principales ofertas electorales de la oposición plantean lo mismo que en los años en que se priorizaba la subordinación al mercado financiero externo. Hoy, a diferencia de aquella época tenemos una variante no menor, y es que se cuenta con recursos estratégicos como es el agua, la producción agropecuaria, hidrocarburos (Vaca Muerta mediante), litio y minerales raros, pero, como bien dijo Cristina Fernández de Kirchner en abril de este año en La Plata: “No creamos que nos va a salvar Vaca Muerta o nos va a salvar el litio. Nos va a salvar el trabajo, la tecnología, la innovación, cuidar los recursos, generar distribución del ingreso que reproduce una sociedad más justa y más equitativa”. Esta creo, es la síntesis de lo que nos estamos jugando en las próximas elecciones. Uno de los problemas graves que genera el modelo extractivista, agropecuario y financiero exportador es que además de ser fuertemente regresivo y concentrador no genera puestos de trabajo de calidad.
Desde el gobierno se reitera que la tasa de desocupación abierta es de 6,3% de los ciudadanos. El problema de éste ciertamente bajísimo nivel es que oculta alguna cuestión no menor. La metodología para recabar la información para su estimación es que aquellos desocupados que ya están muy desalentados y dejaron de buscar trabajo no aparecen como desocupados. Estas personas son los indigentes, el 8,1% de la población que recorre las calles buscando el sustento.
El conjunto de candidatos situados a la derecha del FDT muestra descarnadamente una lucha intestina ajena al programa político con el que se presenta ante la sociedad. Todos sus miembros coinciden en sentirse herederos –con matices– del proyecto neoliberal, expresado en un rol limitado del Estado con respecto al mercado, la promoción de la flexibilización laboral, la reducción del déficit fiscal, la privatización de las empresas públicas, la reducción de la presión impositiva a los sectores más pudientes, la quita de retenciones a los exportadores agropecuarios, la priorización de las exportaciones por sobre el mercado interno y la adscripción al universo geopolítico expresado por Estados Unidos.De hecho los dirigentes cambiantes son continuadores de las políticas económicas de José Alfredo Martínez de Hoz y Domingo Cavallo, adoptadas de forma sistemática durante la dictadura, el menemismo y la denominada Alianza liderada por Fernando De la Rúa.Las diferencias entre el macrismo y el larretismo refieren a resentimientos ligados al espionaje sufrido por el actual jefe de gobierno por Macri y a su actitud de tratar de independizarse de su otrora jefe pero también a los diferentes inversores que los promueven, y a las consideraciones sobre el tipo de gobernabilidad necesario para darle continuidad al programa neoliberal. A Patricia Bullrich, la elegida por Macri, la apoyan de forma más explícita los sectores agropecuarios que en algún momento se agruparon en la Mesa de Enlace. A Horacio Rodríguez Larreta lo apuntalan desde los mercados financiero e inmobiliario, que transitan por los mismos espacios de volatilidad.
En esta ocasión, tanto Larreta como Bullrichconsideran que se ha superado la etapa de los globos de colores mostrada en las elecciones de 2015 y que se debe ingresar de forma inmediata a la etapa de la dinamita, que no es otra que la doctrina del shock, que promueve la cirugía mayor planteada por el postuladoque enfatiza la necesidad de eliminar el cáncer populista, cuya seudónimo actual se conoce como kirchnerismo. Como mencionamos la semana pasada, a pesar de la coincidencia estratégica, ambos difieren sobre las formas de llevar a cabo ese schok: Larreta cree que la represión estructural requerida debe contar con una base de sustentación más amplia que la ofrecida en la actualidad por el juntismo; Bullrich, por su parte, considera que esa fortaleza deberá ser garantizada por un acuerdo legislativo post-eleccionario con las huestes de Javier Milei. Las traiciones y zancadillas de todos contra todos están forzando esa coalición a una tirantez que a los ojos de quienes miramos parece difícil que no vaya a romperse, aunque tal vez esto ocurra después de las PASO o las generales. En este caso las diferencias no se suscitan como en el FDT por el enfoque sobre cuál es el mejor programa para el conjunto del pueblo, sino que en los cambiemos predominan los egos personales y las historias de traiciones entre ellos. Parece notable que Larreta el bueno, haya peleado por la incorporación de José Luis Espert, con quien pretende sacarle votos a Bullrich en las PASO. El economista libertario que es un violento y que fue socio de Milei, obtuvo casi 8 puntos porcentuales en las legislativas de la provincia de Buenos Aires y propone a los gritos que frente al reclamo popular la solución es cárcel o tiros. No parece ni tan democrático ni alejado de los tiros con muertos incluidos si es necesario como propone Bullrich. Lo único relevante para los operadores del actual jefe de gobierno es que pueda figurar en la boleta de Diego Santilli y desbancar al candidato de Macri, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti. Las tres muertes frente a la primer ola de frÍo de tres personas que vivían en la calle en el distrito más rico del país no parece formar parte de las preocupaciones de Larreta ni de Jorge Macri, su probable sucesor, para quien los que entran a dormir a los habitáculos de los cajeros automáticos para protegerse del frío nocturno convierten a los cajeros automáticos en monoambientes calentitos. Como explicarles a estos inescrupulosos y cínicos que la gente que está viviendo en las calles no elige esa vida sino que fueron arrastrados fundamentalmente por la situación económica generada durante el nefasto gobierno de Mauricio Macri del que fueron parte. El frustrado episodio con Schiaretti, el humorista cordobés con aspiraciones de llegar al sillón de gobernador, el ida y vuelta de Macri entre otras cosas, da la pauta del nivel de enfrentamiento en el que están sumidos. La puja de fondo fue expresada por Carrió, quien consideró la posibilidad de que sus socios de la coalición cometiesen en el futuro crímenes de lesa humanidad. “Represión, sin compasión, es una de las formas de la dictadura”, señaló, sin que los presentes la interrogaran sobre cómo compatibiliza su permanencia en una alianza con socios dispuestos a semejantes niveles de represión y crímenes. Ahora está preocupada por el nivel de ajuste que recaerá sobre la clase media si se siguen las políticas del binomio Macri–Bullrich como si estás fueran diferentes que las propuestas por su defendido Rodríguez Larreta. De hecho es importante señalar que los economistas de uno y otro bando trabajan en conjunto y acuerdan en todo con las propuestas de ambos.
Fue en este marco que el actual gobernador de Jujuy hizo explícita la posible consecuencia de las contradicciones internas superpuestas: “No hay riesgo de ruptura, hay riesgo de que la gente nos castigue”.
El carcelero de Milagro Sala que cuando va a la ciudad de Buenos Aires y se pone el traje de candidato, se disfraza de democrático, es uno de los, sino el más autoritario y antidemocrático de todos los gobernadores del país. Su gobierno significó el punto de largada del lawfare en el país con la detención arbitraria de Milagro Sala, modificó el Superior Tribunal de Justicia a su antojo y colocó a sus secuaces a administrar justicia en Jujuy. La masiva movilización popular lo obligó a tener que volver atrás con un decreto que criminaliza la protesta, aunque en la misma conferencia de prensa amenazó a los maestros que son los que iniciaron la protesta y están de paro por tiempo indeterminado, que si no levantan el paro inmediatamente se les descontará todos los días de huelga, desconociendo abiertamente la constitución nacional que garantiza el derecha a huelga de los trabajadores. Por lo pronto, los sindicatos docentes de Jujuy confirmaron la continuidad del paro por tiempo indeterminado que inició el lunes 5 y anunciaron un plan de lucha para toda la semana que incluye permanencia en las rutas, radios abiertas, cacerolazos y marchas de antorchas, para terminar el viernes con un paro provincial estatal con movilización. La recomposición salarial y el rechazo a la reforma constitucional impulsada por Gerardo Morales son los ejes de la protesta que ya alcanza a un amplio arco de sindicatos y organizaciones. La consigna principal con la que marchan es “Arriba los salarios, abajo la reforma”. Aquí el tema del contenido de la reforma constitucional es central porque aún que se haya derogado ese decreto, en el articulado de la constitución que Morales busca sacarla entre gallos y medianoche sin discusión ni consenso popular y es de tal nivel de opacidad y arbitrariedad que los constitucionalistas recientemente elegidos están renunciando a sus bancas por la imposibilidad de discutir la reforma propuesta por Morales. Jujuy y su revuelta popular son la demostración palpable que los pueblos movilizados son los que pueden poner un freno e incluso hacer retrocedera la derecha en los gobiernos. La derecha en general no sólo es autoritaria sino que también se apropian de los bienes y riquezas naturales del Estado, nacional o provincial como si fueran propios. Así como lo hizo Macri con el Correo, los parques eólicos, las autopistas, etc. los manejos de Morales con las tierras provinciales cedidas a su hijo para la plantación y producción de cannabis medicinal transitan por un camino de opacidad y secretismo digna de mención. Por lo pronto la empresa privada norteamericana Green Leaf asociada en primer momento a Cannava la empresa de los Morales, a los pocos días de firmar el contrato declaró la quiebra. Incluso y llamativamente desaparecieron de la página web de Prensa de Jujuy las notas que mostraban la firma del acuerdo alcanzado inicialmente. Tampoco son públicos los acuerdos alcanzados con las empresas extranjeras que están explotando el litio en Jujuy y el avasallamiento a las tierras de las comunidades originarias sólo salieron a la luz pública cuando el famoso cineasta James Cameron hizo una denuncia pública por haberse sentido víctima de una emboscada tendida por el gobernador Morales quien ocultó la lucha y reclamos de las comunidades. Este siniestro y oscuro personaje es uno de los radicales que se supone hace más potable la propuesta de Rodríguez Larreta quien es igual que Morales a juzgar por como gobierna la Ciudad de Buenos Aires desde hace 4 mandatos, dos como jefe de gabinete de Macri y dos como jefe de gobierno. Los otros integrantes de la amplitud del larretismo son Lousteau el ideológo de la 125, la súbitamente clasemediera Elisa Carrió y el Peronista Republicano Picheto….todos parecen personajes de una película de terror que sin duda viviremos si desgraciadamente acceden el gobierno.
Es por todo lo señalado y todo lo insinuado o que todos ustedes ya saben que no es neutral que gane las próximas elecciones una fuerza de derecha o un gobierno nacional y popular. El futuro inmediato luce mucho más próspero que el presente, el país comenzará a generar superávits comerciales importantes. Por lo pronto ya no tendremos la sequía que está terminando y eso significará 20 mil millones que faltan este año, pero además la finalización del gasoducto Néstor Kirchner permitirá al país ahorrarse la cuenta de energía que el año pasado fue enorme y para el año que viene se comenzará a generar excedentes en la cuenta de energía. Estos excedentes de dólares administrados con un sentido nacional y popular, provocando el schok distributivo que venimos esperando desde que asumió Alberto Fernández y generando un proceso de industrialización y transformación productiva permitirán dar vuelta la página de la valorización financiera y el bimonetarismo nacido con la dictadura cívico militar.
La economista Mirta Botzman nos propone una mirada nacional, popular y democrática de la economía nacional e internacional, todos los jueves, a las 7,30, en su columna Cuentas Claras en el programa Contala como quieras, en La 99.3.