El mandatario y el expresidente Evo Morales participan en acto de masas para rechazar nuevos intentos de golpe de Estado.
Ante miles de pobladores de la localidad de Shinahota y el departamento de Cochabamba, al centro de Bolivia, el presidente Luis Arce respondió este jueves a la derecha local que el pueblo organizado no permitirá que intenten nuevos golpes de Estado y derroquen a su Gobierno.
En acto para defender la democracia y el proceso de cambios en marcha en el país, el jefe de Estado recordó que el presidente del comité cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo, dijo abiertamente que «hay que tumbar el Gobierno de Lucho Arce».
Sin embargo, el mandatario manifestó: «Desde el Chapare, hermanos, le decimos conjuntamente al pueblo boliviano, eso no lo vamos a permitir», dijo ante la multitud convocada por las seis federaciones del Trópico de Cochabamba.
En el acto también participan el expresidente Evo Morales y el titular del Senado, Andrónico Rodríguez, entre otros.
Arce valoró que estas declaraciones corroboran que la derecha golpista quiere arrebatar con violencia y no con espíritu democrático lo que el pueblo ganó en las urnas en octubre de 2020. Agregó que la oposición violenta desea que al Gobierno le vaya mal y pierda su apoyo popular.
El acto fue originalmente convocado para recordar el segundo aniversario del golpe de Estado de noviembre de 2019, que obligó a renunciar al entonces presidente Evo Morales, pero devino oportunidad para defender la revolución democrática y cultural en marcha en Bolivia.
De acuerdo con el senador del Movimiento al Socialismo (MAS) por esa región, Leonardo Loza, la movilización tiene el propósito de repudiar los actos violentos ocurridos en las últimas horas, que tienen “intenciones meramente políticas y nada reales, nada concretas”, señaló.
Añadió que también procuran recordar los dos años acaecidos desde el golpe de Estado hasta la fecha.
Subrayó que “son dos años, un año donde se destruyó la economía, se violentó la Constitución y los derechos humanos, y otro año donde democráticamente hemos recuperado el país, que se reconduce social, económica y productivamente a la cabeza de nuestro hermano Lucho (Arce)”.
El acto tiene lugar en medio de intentos de la derecha local, arropada bajo fachada de comités cívicos, de articular un paro nacional indefinido y derrocar al Gobierno legítimo electo en las urnas en octubre de 2020. El paro es apoyado por los comités cívicos de Potosí y Tarija.
La intención de derrocar al Gobierno de Arce la declaró explícitamente el presidente del denominado Comité Cívico de Santa Cruz, Rómulo Calvo. Estos comités enarbolaron inicialmente la exigencia de que el Ejecutivo derogue una ley contra el lavado de dinero, pero con los días pasaron a exigir su dimisión.
De acuerdo con reportes de prensa, el paro no logra consolidarse en todo el país aunque hay cortes de caminos y carreteras en el departamento de Santa Cruz, movilizaciones callejeras y bloqueos de rutas en Potosí, y se anunció una movilización de conductores de transporte pesado para la tarde de este jueves en Cochabamba. En el resto del país la vida transcurre con normalidad.
El ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, reconoció este jueves a los nuevos generales de la Policía Boliviana y les encomendó defender la democracia y los derechos del pueblo a partir de su Constitución.
(teleSUR)