«Para el colectivo de los trabajadores de la música es una noticia lamentable y triste porque cercena de manera arbitraria nuestro derecho a trabajar, un derecho inalienable», expresó Richard Cantero, profesor y músico misionero.
Mediante el Decreto 33/21 la Municipalidad de Posadas establece la suspensión de eventos sociales, culturales, espectáculos y shows (cualquiera fuera su naturaleza) que se desarrollen en todos los establecimientos gastronómicos, bares y heladerías ante el crecimiento exponencial de casos de coronavirus en Posadas.
En conversación con Despertar y sacar la voz, Richard Cantero expresó que «el texto del decreto no hace referencia a justificar por qué la música en vivo se constituye en un factor de riesgo, entonces lo que uno intuye es que, tal vez, para crear una especie de enseñanza o escarmiento a otros modos de consumos de la música, que no tienen que ver con la música en vivo, el municipio genera un decreto que termina afectando nuestro trabajo cuando en realidad es diferente, es otra dinámica, otra forma de trabajo, de consumir, producir y difundir la música».
«Lo que ocurre es que el colectivo de trabajadores de la música ejerce su oficio respetando a raja tabla el protocolo establecido a nivel provincia y a nivel municipio», aseguró.
Apenas anunciado el decreto 33/21, los trabajadores y trabajadoras de la cultura nucleados en el Inamu, Sadaic, y también en asociaciones y colectivos como el Sadem, MUM, MPM se reunieron mediante la plataforma Zoom para debatir sobre la situación y decidieron elaborar una nota para presentar al Ejecutivo municipal.
«De la cartera de Cultura de la provincia ha habido un acercamiento para tratar de entender la situación y se han previsto medidas de resarcimiento para actividades que estaban previstas para este fin de semana pero eso es un parche porque el problema sigue estando y hay que seguir pagando el pan, el agua y el gas», afirmó Cantero en La 99.3.
Agregó que «la intensión es llamar a la reflexión e invitar al ejecutivo a que nos escuche, a que podamos hablar y convertirnos en aliados estratégicos para fortalecer la lucha y ganarle la batalla al Covid. El arte en general sufrió esta debacle y con esta medida se está afectando a las estructuras de desarrollo social ya que el ejecutivo provincial se apresura con esta decisión y termina siendo profundamente contraproducente a las estructuras de desarrollo porque hablamos de trabajo, no hablamos de la joda; la joda es otra cosa».
«No hay que dejar que muera esta incipiente industria cultural que después de muchos años de lucha y esfuerzo comienza a manifestarse. Creo que estas cuestiones tienen también su faceta positiva: amplia la conciencia en la sociedad sobre el trabajo del músico porque nos pone en situación de reclamo, nos visibiliza de algún modo», finalizó.