Asistencia para mujeres que sufren violencia de género
Alberto Fernández ratificó su compromiso en la búsqueda de la «igualdad» entre los géneros y en no tolerar la «violencia», la «infamia», el «maltrato» y la «agresión psicológica» sobre las mujeres.
El presidente Alberto Fernández sostuvo este viernes que «la solución» a la violencia de género está en la «prevención» a través de la Ley Micaela y en la Justicia, «que tiene que hacer la parte que le corresponde y ocuparse del victimario», al presentar un programa de asistencia económica y acompañamiento integral para luchar contra esa problemática.
Acompañado en la residencia de Olivos por los ministros del Interior, Eduardo De Pedro, y de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y la titular de la Anses, Fernanda Raverta, el Presidente presentó el programa Acompañar, que tendrá una inversión de 4.500 millones de pesos.
Conectados por videoconferencia, los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Omar Perotti (Santa Fe), Arabela Carreras (Río Negro) y Jorge Capitanich (Chaco) también participaron de la presentación, que busca promover la autonomía de mujeres e integrantes de la comunidad LGBTI+ en riesgo de violencia de género por sus condiciones socio económicas y vinculares.
«La ley Micaela nos deconstruye para entender los efectos nocivos de la violencia de género y veo con preocupación que, en el Estado federal, el Poder Ejecutivo y Legislativo la aplican pero, lamentablemente, el Poder Judicial no», dijo.
En ese sentido, el mandatario afirmó que el Gobierno le pidió «por favor al presidente de la Corte Suprema que se ocupe de tratar el tema y solo recibió silencio» y apuntó que «es muy importante que la Justicia entienda este problema porque son ellos los que van a terminar juzgando a los victimarios».
«Si no entienden la dimensión del problema y no quieren asumir la necesidad de deconstruirse, estamos en un problema», ya que «estamos en el siglo XXI y no hay ninguna posibilidad de hacernos los distraídos frente a la desigualdad en virtud del género», criticó.
El programa Acompañar forma parte del plan nacional de acción contra la violencia de género 2020-2022, que contempla impulsar políticas públicas para crear condiciones materiales que garanticen que las personas y grupos más afectados por esa problemática puedan desarrollar un proyecto de vida autónomo, informaron fuentes oficiales.
«Las mujeres protagonizaron en los últimos años en Argentina un formidable movimiento social en demanda de sus derechos y sus reclamos fueron muchos», resaltó Fernández, quien aseguró que «es increíble pero todavía hay dificultades para que en el país se entienda que la persona, cualquiera sea su género, tiene exactamente los mismos derechos».
Asimismo, el jefe de Estado aceptó la propuesta de Capitanich para que la Nación y Chaco financien en partes iguales un centro de cuidado de víctimas de violencia de genero al afirmar que el Gobierno «va a acompañar» la iniciativa.
«Estamos liberando de los carceleros violentos a esas mujeres violentadas y agredidas y dándoles la oportunidad de empezar otra vez con la ayuda del Estado: una mujer maltratada y humillada por el hombre que la acompaña necesita reconstruir un espacio para volver a vivir y debe dejar de depender de quien mantiene ese lugar», añadió.
Los detalles del plan
Las acciones que comprende el programa son un apoyo económico equivalente a un Salario Mínimo, Vital y Móvil por persona por un período de seis meses consecutivos y un acompañamiento integral y acceso a dispositivos de fortalecimiento psicosocial, de forma coordinada con los gobiernos provinciales y locales.
El plan será implementado en articulación con Anses y a través de convenios que se firmarán con las provincias y los municipios, que se constituirán en «unidades de acompañamiento».
Por su parte, Gómez Alcorta aseveró que «salir de situaciones de violencia de género es absolutamente difícil y el Estado tiene que estar acompañando a esas mujeres» y explicó que el programa «es compatible con la Asignación Universal por Hijo (AUH), el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el monotributo social y el trabajo formal vinculado a casas de familia».
«Esta ha sido una de las demandas históricas del movimiento de mujeres y diversidad: pedir al Estado que cumpla el rol de acompañamiento, insustituible, y por eso celebramos poner en marcha el programa», destacó.