Brasil conmocionado y dolorido
(RT) El asesinato de la concejal y activista de los derechos humanos Marielle Franco ha conmocionado a Brasil y movilizado a miles de manifestantes en las principales ciudades del país suramericano.
Las calles de grandes urbes como Sao Paulo y Río de Janeiro se han colmado de voluntades para exigir justicia, luego de que la concejal y su chofer, Anderson Pedro Gomes, fuesen acribillados en un vehículo tras asistir a una actividad en defensa de los derechos de las mujeres afrodescendientes, refiere O Globo.
En Río, la multitud permaneció cerca de una hora en las escaleras de la Asamblea Legislativa para luego tomar la avenida Primero de Marzo y llegar, pasadas las 6:45 de la tarde, a la Candelaria, donde se mantienen en actitud de protesta.
Entretanto, en Brasilia, la Cámara de Diputados rindió homenaje a quien fuera la quinta concejal más votada de Río y una de las principales críticas de la política de seguridad del gobierno del presidente Michel Temer, luego de que su gobierno ordenara la militarización de Río para tratar de detener una escalada de violencia.
«Estoy aquí para mostrar mi solidaridad a la concejal. Ella era muy guerrera, y nosotros tenemos que mostrar que estamos descontentos», dijo Zulmira Batista, una mujer de 70 años que decidió acompañar las movilizaciones.
Los cantos en la calle fueron en homenaje a la activista, pero también en contra del presidente Temer y de la gestión del gobernador del estado de Río. Durante el cortejo fúnebre, después de velar los cuerpos en medio de aplausos y gran conmoción, los manifestantes mostraron pancartas y bandanas con los nombres de las víctimas.
Repudio internacional
El gobierno de Venezuela fue uno de los primeros en repudiar el asesinato de la concejal del Partido Socialismo y Libertad (PSOL). Para Caracas, Franco fue «una voz militante por los derechos de los excluidos y contra la represión y la violencia de las que está siendo víctima el pueblo brasilero».
Expresamos nuestra firme condena por el brutal asesinato de la Hna. concejala Marielle Franco, del Partido Socialismo y Libertad, Río de Janeiro, Brasil. Nuestra solidaridad a la familia de la compañera de lucha y una valiente mujer que sacrificó su vida en defensa de los DDHH. pic.twitter.com/fCrqunFNVr
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) March 15, 2018
«En palabras de nuestro cantor Alí Primera, decimos: ‘Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos’ ¡Marielle Franco, presente!», reza el comunicado emitido por la Cancillería venezolana.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, también sumó su voz a la indignación internacional por el «brutal asesinato» de la legisladora, quien había sido nombrada relatora de la comisión llamada a controlar la intervención federalmilitar en Río de Janeiro.
«Nuestra solidaridad a la familia de la compañera de lucha y una valiente mujer que sacrificó su vida en defensa de los DDHH», escribió Morales en su cuenta de Twitter.
Atentado contra la democracia
Con todas las miradas puestas en su gestión, el presidente Temer rechazó el crimen tras calificarlo de «acto de extrema cobardía». El mandatario aseguró que los asesinatos «no quedarán impunes».
«Es un verdadero atentado contra el estado de derecho y la democracia», agregó el jefe de Estado, quien decidió adelantar su viaje a Río de Janeiro, que estaba previsto inicialmente para el 18 de marzo. Según Folha, Temer se reunió esta mañana con sus ministros para evaluar providencias de emergencia que le permitan hacer frente a la situación.
El problema latente es qué efecto podría tener una mayor arremetida del ejército en Río. Días antes de su asesinato, la concejal Franco había denunciado en su cuenta de Facebook un violento operativo de las fuerzas de seguridad en la favela de Acarí. «El 41° Batallón de la Policía Militar está aterrorizando y violentando a los habitantes de Acarí», escribió. Y añadió: «Es algo que ocurre desde siempre y con la intervención [militar] es peor».
Sin embargo, el secretario nacional de Seguridad Pública, Carlos Alberto dos Santos Cruz, prometió este jueves que la reacción armada será «enérgica y arrasadora» para combatir la «inadmisible osadía» del crimen organizado en Río de Janeiro. El funcionario descartó que el asesinato de la legisladora hubiese sido motivado por la militarización de la ciudad.
Con los Juegos Olímpicos de 2016 como marco, en Río de Janeiro se agudizó la violencia por el accionar de los narcos en connivencia muchas veces con la Policía. De hecho, las elecciones de ese año, en las que Franco obtuvo su curul, estuvieron signadas por el asesinato de 20 candidatos a alcaldes o concejales en Río. Desde hace dos años, la ciudad ha sido declarada en «situación de calamidad pública», por lo que cuenta con un fuerte contingente del ejército desde el año pasado, que se reforzó aún más hace un mes por orden del Ejecutivo.