(PL) El paro nacional por tiempo indeterminado decretado por la Asociación Brasileña de los Camioneros (Abcam) se extiende a 22 Estados y sus efectos se dejan sentir en diversas esferas, dijo el diario digital Brasil 247.
Al menos tres vuelos con destino al Distrito Federal fueron cancelados en las ciudades de origen debido a temores sobre fallas en el abastecimiento de combustible en la capital del país, lo que impediría el retorno de las tripulaciones, informó la publicación que reproduce despachos noticiosos sobre afectaciones en otras esferas.
En ese sentido cita a la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), que representa a más de 140 agroindustrias, según la cual los bloqueos en las carreteras impiden el transporte de aves y cerdos vivos, así como de cargas refrigeradas destinadas al abastecimiento de los supermercados y para la exportación.
La huelga convocada por la Abcam tiene como exigencia fundamental que el gobierno de Michel Temer reduzca la carga tributaria impuesta sobre el diesel, cuyo precio acumula un alza de más del 56 por ciento en los últimos 10 meses como consecuencia de la política adoptada en este sentido por la estatal Petrobras.
El propio Temer convocó anoche una reunión de urgencia con parte de su gabinete para abordar el tema y al término de la misma se anunció que hoy se reanudarían las discusiones en un encuentro de los titulares de Hacienda y de Minas y Energía con el presidente de Petrobras, Pedro Parente, del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Este mediodía, la petrolera comunicó que a partir de mañana reducirá tanto los precios del diesel (en 1,54 por ciento) como los de la gasolina (en 2,08) en las refinerías.
El aumento constante del precio en las refinerías y de los impuestos que recaen sobre el combustible tornó la situación insostenible para el transportador autónomo, indicó en un comunicado la Abcam, que representa a 700 mil trabajadores en todo el país.
De acuerdo con la entidad, la adquisición del diesel representa aproximadamente un 42 por ciento de los costos del negocio y los precios del mismo vienen creciendo de forma constante, de ahí la medida de fuerza.
La huelga por tiempo indefinido de los camioneros autónomos es apoyada -entre otros- por los dueños de los puestos de combustible, que también se ven perjudicados por el aumento constante de los precios en las refinerías decretado por Petrobras.
En ese sentido cita a la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA), que representa a más de 140 agroindustrias, según la cual los bloqueos en las carreteras impiden el transporte de aves y cerdos vivos, así como de cargas refrigeradas destinadas al abastecimiento de los supermercados y para la exportación.
La huelga convocada por la Abcam tiene como exigencia fundamental que el gobierno de Michel Temer reduzca la carga tributaria impuesta sobre el diesel, cuyo precio acumula un alza de más del 56 por ciento en los últimos 10 meses como consecuencia de la política adoptada en este sentido por la estatal Petrobras.
El propio Temer convocó anoche una reunión de urgencia con parte de su gabinete para abordar el tema y al término de la misma se anunció que hoy se reanudarían las discusiones en un encuentro de los titulares de Hacienda y de Minas y Energía con el presidente de Petrobras, Pedro Parente, del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Este mediodía, la petrolera comunicó que a partir de mañana reducirá tanto los precios del diesel (en 1,54 por ciento) como los de la gasolina (en 2,08) en las refinerías.
El aumento constante del precio en las refinerías y de los impuestos que recaen sobre el combustible tornó la situación insostenible para el transportador autónomo, indicó en un comunicado la Abcam, que representa a 700 mil trabajadores en todo el país.
De acuerdo con la entidad, la adquisición del diesel representa aproximadamente un 42 por ciento de los costos del negocio y los precios del mismo vienen creciendo de forma constante, de ahí la medida de fuerza.
La huelga por tiempo indefinido de los camioneros autónomos es apoyada -entre otros- por los dueños de los puestos de combustible, que también se ven perjudicados por el aumento constante de los precios en las refinerías decretado por Petrobras.
Eso quiere decir que los incrementos solo están siendo beneficiosos para los socios privados de la Petrobras y los fondos buitres norteamericanos, que lucran a costa del trabajo de los brasileños, subrayó en un comentario el bloguero paranaense Esmael Moraes.