Salvador Torres, secretario general del Movimiento Agrario de Misiones (MAM), advirtió que los cambios impuestos por el Ministerio de Agroindustria de la Nación en el Monotributo Social Agropecuario (MSA) afectarán a más de diez mil familias que no van a poder costear el pago de ese beneficio, que les garantiza aportes jubilatorios y cobertura de obra social: “Vemos una situación similar a la de los 90, de éxodo masivo de los pequeños productores como consecuencia de las políticas neoliberales.”
En diálogo con “Contala como quieras” el dirigente del MAM enumeró una serie de factores, como el aumento de los combustibles y los alimentos y la baja rentabilidad de lo producido, que tornan a los pequeños agricultores “uno de los sectores más castigados. Muchos van a terminar vendiendo sus chacras para seguir sosteniéndose” y así se avanzará en el proceso de “la concentración de tierras que se viene dando en la provincia, que con estas políticas se profundiza mucho más”.
El MSA es una herramienta que hasta ahora tiene costo cero para los agricultores familiares inscriptos en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (Renaf), pero a partir del 1° de enero de 2019 Agroindustria dejará de aportar su parte (el resto lo paga el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación) y los pequeños productores tendrán que afrontar la erogación correspondiente.
De acuerdo con las nuevas disposiciones anunciadas por Agroindustria, los agricultores también deberán cubrir la proporción de cada beneficiario adherente, es decir el pago de la obra social para cada integrante del grupo familiar.
Esto significará “alrededor de 268 pesos por persona, y en Misiones hay un promedio de entre dos y tres hijos por familia, por lo que representa un monto demasiado alto para que la familia pueda sostener en adelante este sistema”, señaló Torres.
Otro beneficio dado de baja
El MSA tal como fue implementado desaparecerá: para poder seguir con el beneficio, que además les brinda la posibilidad de facturación de sus productos, los pequeños agricultores deberán pagar el 25% de su propio aporte y lo correspondiente a cada integrante del grupo familiar.
“Hace más de un año que el ministerio no tomaba más trámites con la excusa de que se estaban modificando los sistemas… Lo veíamos venir, sabiendo cómo se manejan las políticas nacionales. Es lamentable, porque fue una lucha de muchos años de las organizaciones, que logramos tener un sistema previsional”, comentó Torres.
El argumento del Ministerio de Agroindustria es que durante la gestión del anterior Gobierno nacional se utilizó el registro del MSA para hacer inscripciones de punteros políticos y otras maniobras clientelistas.
Al respecto, un comunicado emitido por unas veinte organizaciones campesinas, indígenas, de pequeños productores y de la agricultura familiar de todo el país condenó las declaraciones del secretario de Agricultura Familiar de la Nación, Santiago Hardie, quien dijo: “A muchos, durante mucho tiempo les pagaste el cien por ciento del MSA e intuyo que productores con alto grado de necesidad y de vulnerabilidad quizá tienen un monotributo porque alguien fue, se lo hizo llenar y ni lo usa; ni se acuerdan que lo tienen, y el Estado pone un montón de guita ahí.”
“Estas declaraciones son una nueva muestra del desconocimiento del trabajo que cotidianamente realizamos a lo largo y a lo ancho del país miles de pequeños productores, campesinos y agricultores familiares”, señaló el comunicado de las organizaciones.
“Son más de 50 mil familias que pierden el derecho de regularizar su trabajo. Son más de 100 mil personas que pierden el derecho de acceder a la salud. Y es toda la población argentina que verá perjudicada su posibilidad de acceder a alimentos producidos en suelo argentino”, añadió esa nota, también suscripta por el MAM. El archivo de audio que acompaña esta nota reproduce la entrevista completa con Salvador Torres.