«Estos despidos muestran la precarización laboral vigente en el sistema sanitario en Misiones», destacó Juan Pasaman, de la CTA Autónoma de Misiones, al referirse a los despidos de 25 trabajadores del Parque de la Salud y del Ministerio de Salud Pública de Misiones.
Los trabajadores despedidos -el 95 por ciento mujeres- prestaban servicios como contratados desde hace más de cinco años, aunque, según explicó Pasaman, «la ley que regula el empleo público establece que los contratos son para tareas temporales de hasta un año».
«Las compañeras todas tienen más de 5 años de vinculación laboral y algunas llegan a 20 años de relación laboral. Deberían estar en planta permanente y tener estabilidad como tiene cualquier empleado del Estado provincial», subrayó el dirigente gremial.
Tras varias semanas de reclamos frente al hospital Madariaga, las trabajadoras despedidas se encadenaron frente al nosocomio y elevaron sus reclamos y pedidos de intervención a diversos organismos nacionales e internacionales. En ese sentido, Pasaman afirmó que han recibido apoyo desde distintos puntos del país y «desde distintas confederaciones de trabajadores del mundo hemos recibido el acompañamiento y la solidaridad».
La Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE) envió una nota al gobernador Oscar Herrera Ahuad pidiendo que se tomen medidas y se revierta la situación de despido que, según Pasaman, «es, proporcionalmente, la más grande que ha ocurrido en el país desde el retorno a la democracia».
El 95 por ciento de las personas despedidas son mujeres con familias a cargo. «Es un recurso humano que se ha capacitado, la mayoría tiene estudios universitarios, son enfermeras y hay técnicas en radiología, técnicas en laboratorio, cuidadoras geriátricas y una mucama», afirmó el dirigente.
«No es una cuestión presupuestaria porque esto representa el 0,10 por ciento de lo que se utiliza para pagar salarios en el sistema sanitario así que respecto a recursos son cantidades ínfimas», aseguró e insistió: «Sería un acto de sanidad que las autoridades rápidamente recapaciten y vuelvan a contratar a los trabajadores y trabajadoras que puedan dedicarse, como lo hicieron todo el año, a lidiar con el virus del Covid 19».
El cese de los contratos fue comunicado en noviembre pasado por «jefes inmediatos», según contó Noemí Morlio, técnica radióloga despedida. La trabajadora exige que los directivos del hospital, el gobernador o el ministro de Salud Pública Oscar Alarcón, «den una explicación sobre los reclamos que hasta el día de hoy no han recibido respuesta».
«El 27 de noviembre me despidieron con dos niños pequeños de 3 y 7 años. La mayoría de quienes fuimos despedidas somos mamás con varios niños y la verdad es que es una situación que no deseamos a nadie», explicaba Morlio en La 99.3 y recordó que «como trabajadoras nos brindamos al cien por cien y más en esta pandemia».
«Esto es desbordante porque te tocan en lo más profundo que son tus hijos y es algo por lo que yo tengo que luchar y volver a mi lugar de trabajo», insistió Morlio, una de las mujeres encadenadas frente al Madariaga.
Al ser consultada sobre la decisión de encadenarse, Morlio contó que antes hicieron cuatro manifestaciones frente al Hospital, «la última fue con una marcha de alrededor de 500 personas, mucha gente que nos acompañó», pero «no nos respondieron y en asamblea se tomó esta decisión de encadenarnos porque llega fin de mes, nosotras sin trabajo y con chicos no podemos esperar. Yo lo único que quiero es trabajar, quiero que me reincorporen a mi puesto de trabajo como a mis compañeras también».