El cuerpo de la mujer impuesto como dispositivo de poder
«Todo el tiempo nos están proponiendo, nos están invitando e impulsando a hacer de nuestro cuerpo sexualizado un dispositivo de poder y negociación», apuntó Amanda Lozina al analizar el episodio develado en el ámbito del Instituto de Fomento Agro Industrial (IFAI) donde el ahora ex presidente Marcelo Rodríguez habría acosado y abusado sexualmente de mujeres a cambio de contratos de trabajo o subsidios. La premisa que plantea Amanda en su columna Hablemos de ESI, en el programa Contala como quieras de La 99.3, surge de las afirmaciones públicas de que muchas mujeres le habrían propuesto a Rodríguez mantener algún tipo de relación a cambio de sus favores como funcionario público, hecho que no pocos calificaron como «provocaciones» con las que pretendían minimizar la conducta del también ex diputado provincial del Frente Renovador de la Concordia.
«Hay una matriz cultural muy arraigada en este sentido, sobre todo cuando hay una vulnerabilidad en el medio. Cuando tengo una vulnerabilidad y una necesidad digo ‘a ver, cuáles son mis herramientas de poder en este momento. Ah, bueno, históricamente me dijeron que mi herramienta de poder era mi cuerpo'», señaló Amanda y preguntó: «¿Porqué entonces tenemos mujeres en la prostitución? ¿porqué entonces tenemos a un 95% de travestis y trans, mujeres trans travestis en la prostitución?» y respondió: «porque fue lo que históricamente se propuso. Es decir, que el único de poder y el valor que vos tenés en esta vida es tu cuerpo, incluso son relegadas a la marginalidad todos aquellos cuerpos que no cumplen con las condiciones estereotipadas que nos presenta el sistema hace años, entonces hay una matriz. Ahí no es más buena o más mal, esta mujer en una en una situación de necesidad y vulnerabilidad sigue siendo víctima».
En su columna del 22 de abril Amanda insiste en la importancia de la implementación de la Ley Micaela en todos los organísmos públicos nacionales, provinciales y municipales. «La Ley Micaela es la ley de capacitación obligatoria en género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado, es la ley nacional 27.499. Esta ley se promulgó en enero de 2019 y su antecedente es el femicidio de Micaela García, una joven entrerriana de 21 años que fue asesinada por el femicida Sebastian Wagner en la provincia de Entre Ríos. Wagner estaba condenado por otros delitos sexuales y estaba con libertad condicional al momento de asesinar a Micaela por decisión del juez Carlos Rossi».
La provincia de Misiones se adhirió a la Ley Micaela en septiembre de 2019 y el organismo responsable como autoridad que de aplicación es el Ministerio de Desarrollo Social, la Mujer y la Juventud, avalado por el Ministerio de Mujer, Géneros y Diversidades de la Nación. «La aplicación de esta ley es obligatoria y es una capacitación permanente, no es que la hacemos una vez y ya está, la consigna o la labor a veces tan difícil es sostener permanentemente una capacitación respecto de la sensibilización en género y violencias contra las mujeres, justamente para erradicar y prevenir violencias que el Estado a veces perpetua y reproduce desigualdades y modelos culturales. La idea es poder transformar esas lógicas y esas prácticas institucionales para justamente también generar políticas públicas con esta mirada con perspectiva de género», subrayó la columnista.
En su tésis de grado en la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata, junto a Pilar Miguez Iñarra, Amanda y Pilar, ambas misioneras, fueron distinguidas por la producción y edición del cuadernillo «Hablemos de ESI, una caja de herramientas para trabajar en el barrio». Con ese y otros antecedentes, en su columna semanal Hablemos de ESI, en el programa Contala como quieras, en La 99.3 de Posadas, Amanda analiza, reflexiona y ofrece herramientas para el abordaje de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral sancionada en 2006, que establece el derecho de todos los estudiantes a recibir contenidos de educación sexual de manera integral en todas las escuelas del país desde el Nivel Inicial hasta la formación técnica no universitaria. Esta ley da origen al Programa Nacional de Educación Sexual Integral.
