«La economía circular se apoya en tres R: Reducir, Reutilizar y Reciclar los recursos. Actualmente incorporamos la cuarta R que es Reparar para no desechar», expresó María Laura de Melo, voluntaria del programa Vecino Sustentable, en conversación con Despertar y sacar la voz en La 99.3.
«Aplicamos la economía circular y es por eso que cierra el círculo, realmente da satisfacción ver como todo eso que iba a parar a un río, a un arroyo, a un contenedor desbordado, se va a reutilizar», expresó de Melo y agregó: «es una cuestión de hábito, de incorporarlo día a día juntando papeles, frascos, plásticos. Al ver el impacto de que se reduce la bolsa de basura es gratificante».
La organización comenzó a trabajar hace dos años y de tener sólo dos Ecopuntos hoy tiene diecisiete espacios distribuidos por Posadas entre instituciones, barrios, empresas y clubes.
«Los ecopuntos funcionan de manera independiente de la recolección municipal. Todo lo que recibimos ese mismo día se distribuye. Por ejemplo, los tetra packs le damos a una empresa que se llama Huella Verde que los usa para impermeabilizar techos; las botellas se pueden llevar llenas con plásticos de un sólo uso, compactadas o también se pueden llevar sin compactar para que las utilicen quienes venden productos de limpieza; los frascos y botellas de vidrios donamos a emprendedores. Papeles, cartones, latitas y plásticos se entrega a los ‘recuperadores urbanos’, conocidos como cartoneros. Luego ellos venden a una planta acopiadora que envía a otra provincia porque acá no hay planta que haga ese trabajo. Algunos papeles se utilizan para la fabricación de papel higiénico», expresó la voluntaria.
En los ecopuntos reciben papel, cartón, aluminio, plástico PET, botellas de amor, tapitas, frascos de vidrio y botellas de vidrio, todo limpio y seco. «Las botellas de amor son un proyecto que busca reutilizar plásticos de un sólo uso como los envoltorios de productos secos, sorbetes, mangos de cepillos de diente, utensilios descartables, bolsitas. Se rellena la botella de gaseosa y eso se manda a Buenos Aires en donde una empresa arma bloques de maderas ecológicas para hacer muebles. A cambio recibimos juegos de plaza que donamos a colegios», explicó de Melo.
Según el registro realizado por la organización durante el año 2020 las cantidades que se han reinsertado a la industria del reciclaje son las siguientes: papel 12,000 kg; cartón 18,000 kg; aluminio 1,440kg; plástico PET 2,500 kg; botellas de Amor 7,000 kg de plásticos de un solo uso; tapitas 1,200 kg. Y se han recuperado para su reutilización: botellas PET y de productos de limpieza 84.000 unidades; frascos de vidrio 14.400 unidades; botellas de vidrio de tomate 13.200 unidades. Se ha dado valor a 42.140 kg de materiales que usualmente son descartados y se recuperaron 111.600 unidades de envases.
El programa Vecino Sustentable surge de la inquietud de Fernando Santa Cruz de concientizar sobre el cuidado del medio ambiente ya que «cada uno tiene un gran papel para mejorar los recursos limitados». En ese sentido de Melo remarcó que «cambiar los hábitos puede ser desde no imprimir un resumen de cuenta, usar una bolsita ecológica, usar papeles doble faz o no imprimir si no es necesario. Nuestro lema es: el mejor residuo es el que no se genera».