En la Argentina “el Estado de Derecho está casi muerto”
“La Constitución Nacional está sufriendo un estado de agonía frente a los procedimientos erróneos que está realizando parte del fuero Federal, en donde se invierte la carga de la prueba, donde se establece una metodología probatoria inexistente que ni siquiera existió en la época de la dictadura, en donde se hace uso y abuso de la prisión preventiva”.
César Raúl Jiménez, titular del Juzgado Correccional y de Menores N° 2 de Posadas, es uno de los siete magistrados que integran el capítulo argentino del Comité Panamericano de Jueces por los Derechos Sociales y la Doctrina Franciscana,corriente que impulsa la aplicación de las leyes con un carácter más contemplativo de la situación social y que tiene como cabeza de referencia al papa Francisco.
Creado en junio pasado en un congreso realizado en el Vaticanodel que participó especialmente invitado, Jiménez habló con “Contala como quieras” sobre los objetivos de ese foro y destacó que sus objetivos, centrados en la defensa de los derechos humanos y el cuidado del medio ambiente, le reclaman al Poder Judicial “redoblar los esfuerzos para revertir este Estado de Derecho casi muerto”.
El papa Francisco advierte que “una parte del Poder Judicial intenta modificar escenarios políticos, económicos, desnaturalizando las funciones judiciales. Y esto trae aparejado destruir la democracia, con el costo que significa el desarrollo de los derechos humanos”, señaló.
Jiménez también contó que el Papa alertó a los jueces y juezas “sobre las comunicaciones concentradas” y les pidió la aplicación de criterios atentos a situaciones en que los medios hegemónicos “actúan presionando a los poderes públicos y, obviamente, perdiendo así su esencia y haciendo peligrar inclusive la institucionalidad mediante operaciones mediáticas de dudosa legitimidad”.
Consultado sobre los intentos por instalar la llamada “doctrina Chocobar” que habilita el “gatillo fácil” como herramienta del pretendido combate al delito, consideró que son miradas muy represivas que no tienen relación con lo constitucional, y menos con los estándares internacionales”: “Hay una cuestión ideológica de una derecha liberal muy fuerte que está queriendo imponer supuestas nuevas doctrinas que no tienen asidero ni académico ni jurídico; y, menos, constitucional.”
“Tenemos que recuperar los derechos humanos que han sido vulnerados últimamente. Estamos hablando de una Justicia más apegada a la ciudadanía, más social, que tenga una dedicación más cercana a la humanidad”, reclamó.
En cuanto a las propuestas para encarar una reforma que democratice el sistema de Justicia enfatizó que “nunca se habló de la eliminación de una pata del poder del Estado” y que “todo lo que se haga en función de sanear el Poder Judicial, bienvenido sea, pero siempre cumpliendo con la Constitución”
“Después de estos tiempos que estuvimos viviendo, donde el individualismo arrasó con lo común, incluso con la solidaridad, tenemos que recurrir al constitucionalismo social. Esto urge. El papa Francisco es claro: ‘ponerse en los pies del otro; no en los zapatos, porque hay muchos que no tienen zapatos”. Tenemos que redoblar los esfuerzos para revertir este Estado de Derecho casi muerto, recuperar los derechos humanos perdidos y el constitucionalismo social”, sostuvo.
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