Icono del sitio La 99.3

«¡Fora Temer!»

(Moisés Pérez Mok en Bohemia) Al grito de ¡Fora Temer!, replicado en decenas de miles de voces en el trayecto de la plaza Campo Grande hasta la conocida como Plaza del Pueblo, esta ciudad abrió sus puertas hoy al XIII Foro Social Mundial (FSM).

La tradicional marcha dejó oficialmente abierto el encuentro, que hasta el día 17 tendrá su núcleo central de desarrollo en el Campus Ondina, de la Universidad Federal de Bahía, pero se extenderá también a otros espacios periféricos de la urbe, según anunció Mauri Cruz, miembro del Consejo Internacional del FSM.

El propio Cruz explicó esta mañana en conferencia de prensa que a diferencia de otros eventos, el Foro Social Mundial no tiene los tradicionales actos de apertura, porque aquí ‘cada uno de los participantes que marcha inaugura el encuentro’ por tratarse de una construcción colectiva y horizontal.

Colorida, alegre, llena de música y con los más diversos reclamos enarbolados, la caminata puso así en movimiento un intenso programa para el cual fueron registradas más de mil 600 actividades autogestionadas por cerca de mil 500 colectivos, organizaciones y entidades inscritas.

Este año, según los facilitadores del FSM, existe una gran expectativa respecto a la realización, el día 16, de la Asamblea Mundial de Mujeres, que se espera reúna a más de 20 mil asistentes y a partir de la cual se pretende dejar constituido un frente único para defender sus derechos y enfrentar, entre otros, el machismo y la violencia.

En la propia conferencia de prensa, y al referirse a la trascendencia de esta decimotercera edición del Foro Social Mundial, la presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), Mariana Dias, subrayó que éste transcurrirá en medio de una difícil coyuntura, tanto en Brasil como en Latinoamérica y el mundo.

Recordó que en los últimos años se produjeron retrocesos históricos, desde los puntos de vista social y político, como consecuencia de los cuales ‘hay una retirada perversa de los derechos’ conquistados en muchos años de lucha.

En Brasil, remarcó, vivimos un momento delicado tras la interrupción del proceso democrático (con el golpe parlamentario-judicial perpetrado en 2016 contra la presidenta constitucional Dilma Rousseff) y hoy se aplica una agenda neoliberal que no fue consultada con el pueblo y que éste no aprobó.

Dias instó a reflexionar no solo sobre el momento actual, sino también sobre problemas históricos como la violencia, el racismo y la opresión.

Desde su surgimiento en el 2001, esta es la séptima ocasión en que Brasil sirve de sede al Foro Social Mundial.

El acta de nacimiento de estos multitudinarios encuentros fue expedida en Porto Alegre, donde se reeditó en 2002, 2003, 2005 y 2012. En 2009 otra urbe brasileña, la ciudad paraense de Belém, fue la encargada de dar continuidad a la cita.

Además de Brasil, otras cinco naciones fueron ya testigos de estos eventos: la India, en 2004; Kenya, en 2007; Senegal, en 2011; Túnez, en 2013, y Canadá, sede de su más reciente edición, en 2016.

 

Salir de la versión móvil