Justicia a medida de la injusticia
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil rechazó este miércoles el pedido de ‘habeas corpus’ preventivo, presentado por los abogados del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en el caso por el que se lo condenó a 12 años de prisión por un departamento triplex sobre el que la justicia no pudo demostrar que es el propietario del inmueble y tampoco se ha identificado cuál es el acto o la omisión que habría dado origen al recibimiento del inmueble.
Con este dictamen se abre paso a una orden de detención que sería dictada por el juez Sérgio Moro.
Lula es el favorito en las encuestas como candidato a la presidencia del Brasil en las elecciones que se realizarán el octubre próximo.
Mientras el STF votaba contra el habeas corpus, movimientos sociales y sindicatos se movilizaron por todo Brasil en defensa del expresidente y su derecho a ser candidato a las elecciones presidenciales de octubre, en las cuales figura como favorito según las encuestas.
Moro, el juez del caso Lava Jato, condenó a Lula en julio de 2017 a nueve años de prisión por el supuesto delito de corrupción pasiva y lavado de dinero.
En enero de este año, el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF-4), en Porto Alegre, ratificó la sentencia del juez Moro y condenó a Lula a 12 años y un mes de prisión.
El exmandatario denunció el proceso como un persecución judicial en su contra liderada por el juez Moro, para evitar su candidatura presidencial.
Al líder del Partido de los Trabajadores (PT) lo acusan de aceptar un lujoso departamento triplex, frente a la playa, en el Condominio Solaris, en Guarujá (municipio del estado de San Pablo), a cambio de beneficiar a la constructora OAS, con contratos de la estatal petrolera. Sin embargo, durante el juicio no se logró demostrar que Lula es el propietario del inmueble y tampoco se ha identificado cuál es el acto o la omisión que habría dado origen al recibimiento del inmueble.
Representantes del Partido de los Trabajadores (PT), agrupación que postuló la candidatura de Lula, denunció en varias oportunidades que en Brasil existe una persecución política y judicial contra el exmandatario.
La causa contra el exmandatario brasileño es parte del megacaso Lava Jato (lavado a presión, en español) que reveló una trama de corrupción alrededor de la empresa estatal Petrobrás y un compendio de sobornos pagados a dirigentes políticos por parte de la constructura Odebrecht.
(RT/Telesur)
Pingback: Lula hará silencio, por ahora – La 99.3