En su edición de este miercoles, el diario El Territorio de Misiones informa que «la Agencia Antidrogas (DEA) de Estados Unidos ya trabaja en conjunto con la Justicia Federal y, por lo tanto, tiene acceso a las investigaciones que se llevan adelante contra las organizaciones que aquí operan».
El diario de mayor antigüedad de la provincia menciona al operativo de incautación de doce toneladas de marihuana que se realizó días atrás en el cruce de las rutas 14 y 105 en la localidad de San José como el primer episodio donde la DEA (agencia antidrogas norteamerinaca) tuvo directa participación, lejos de las tareas de capacitación a las fuerzas de seguridad locales que vendría a desarrollar como única actividad en la provincia, según afirmó el ministro de Gobierno Marcelo Pérez.
Numerosas organizaciones políticas, sociales, gremiales, de derechos humanos y personalidades de distintas disciplinas manifestaron su repudio al anuncio que semans atrás había hecho la ministra de Seguridad de la Nación de que la DEA y otras agencias estadounidenses se instalarían en Misiones para prevención y represión al narcotráfico y el terrorismo internacional.
En distintos documentos, solicitaron a los Gobiernos nacional y provincial y a legisladores nacionales y provinciales que expliquen de qué se trataba el anuncio y que se evite su concresión.
Este miercoles se supo que, sin explicaciones mediante, sin declaraciones al respecto de parte de autoridades de gobierno y legislativas, la DEA ya opera en Misiones.
Lo que informa El Territorio
(El Territorio) Luego de una semana histórica en materia de narcotráfico en Misiones, El Territorio pudo establecer que la Agencia Antidrogas (DEA) de Estados Unidos ya trabaja en conjunto con la Justicia Federal y, por lo tanto, tiene acceso a las investigaciones que se llevan adelante contra las organizaciones que aquí operan. Se trata, nada más y nada menos, de su primera intervención y la confirmación de lo adelantado por este medio el viernes.
El hecho, según confiaron fuentes de extrema confianza, se da sobre una pesquisa que ya tuvo resultados concretos: la incautación de la megacarga de doce toneladas por parte de Gendarmería Nacional, investigación que fue llevada a cabo por parte del Juzgado Federal de Eldorado, a cargo del magistrado Miguel Ángel Guerrero, y la Secretaría Dos, de Valeria Küppers. Por el hecho, que está bajo secreto de sumario, hay tres personas detenidas.
Desde un principio los voceros de Gendarmería Nacional, que llevó adelante la investigación por medio de la Unidad de Procesos Judiciales del Escuadrón 10 con asiento en la Capital del Trabajo, y del Ministerio de Seguridad de la Nación anunciaron que se buscaba llegar a más integrantes de la narcobanda, en Misiones y Paraguay. “Seguimos investigando, ahora con la DEA”, sumó una fuente consultada en los últimos días.
A principios de esta semana, el juez Guerrero llegó a Buenos Aires para dar cumplimiento a esta afirmación. Por ahora, el nivel de intervención que tiene la agencia estadounidense, como así también qué marco de acción tendrá o cómo colaborará, se mantienen en estricto hermetismo y no trascendieron detalles.
Las gestiones se iniciaron en las primeras semanas de este mes, cuando la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estuvo en Estados Unidos y, en su paso por Washington, cerró convenios para que la agencia norteamericana tenga mayor presencia en Argentina. Lo que se busca reforzar es la lucha contra el narcotráfico y otros crímenes internacionales, por lo que esos anuncios tienen directa relación con Misiones, sobre todo en la Triple Frontera.
En este contexto hay un dato que no parece ser menor: la jurisdicción del magistrado Guerrero llega a Puerto Iguazú y tiene constante comunicación con sus pares de Brasil y Paraguay. Incluso trabajaron -y trabajan- juntos en algunas causas como el atentado a la firma Prosegur en Ciudad del Este.
Bullrich había anticipado que se iba a crear una “task force” con sede en Posadas -ya hay una en Salta- que contaría con la presencia de unos “5 o 6 analistas” del organismo estadounidense que tendrán acceso a las investigaciones contra el crimen organizado y así trazar acciones a seguir. Por el contrario, desde el gobierno misionero expresaron que no habrá personal estadounidense en la provincia y que los efectivos policiales o de otras fuerzas se irán a capacitarse a Norteamérica.
Golpe histórico y gran bagaje
El procedimiento que culminó en la mayor incautación de marihuana de la historia de misionera -y de Gendarmería Nacional- se concretó hace una semana en San José, luego de seis meses de investigación. En un camión térmico con precintos aduaneros paraguayos estaban acondicionados desprolijamente 11.244 panes de cannabis, que luego de 30 horas de pesaje arrojaron 11.923 kilogramos.
Además del chofer, en Corrientes –altura Paraje Tapebicuá- fueron detenidos dos sujetos que iban barriendo la ruta nacional 14. Las pericias arrojaron que la banda ingresaba la droga desde Paraguay por Eldorado, la “enfriaba” y acondicionaba en Montecarlo y luego la enviaba a los grandes centros urbanos. Se cree en este caso, por los dichos del chofer y la documentación que entregó, la sustancia valuada en unos 400 millones de pesos tenía como destino Montevideo.
En conferencia de prensa posterior al hecho, Bullrich detalló que “la banda criminal desarticulada también tiene integrantes en Paraguay, que es el lugar de origen de la marihuana y estimamos que por el volumen de la droga seguramente habrá también una red de delincuentes locales que estamos seguros de poder detener”. Pero la logística sería mucho más grande.
Hay elementos que hacen pensar que los tres detenidos pertenecerían a la misma organización, o por lo menos una célula o división, a la que el mismo Juzgado le frustró los planes en noviembre del año pasado. En esa ocasión Gendarmería Nacional irrumpió un galpón donde se estaban acondicionando cerca de 3.100 kilos de cannabis y luego de varios allanamientos en toda la provincia se detuvo a quince personas.
“Son grupos celulares con puntos de contactos. Funcionan así porque no pueden o no conocen hacerlo de otro modo”, consignó un investigador para graficar como se manejan. Ese funcionamiento, se detalló, consiste en seguir operando más allá de la detención o incluso muerte de uno de sus integrantes.
De los detenidos de noviembre, entre los cuales se encuentran cinco hermanos, varios fueron trasladados días después a Buenos Aires debido a que se detectó que tenían un plan de fuga que incluía el uso de sicarios que provenían del otro lado del río, armas y, sobre todo, mucha violencia. Toda esta estructura podría estar ahora en la lupa de los antidrogas estadounidenses.