(Por Carlos Resio) La cizaña es una gramínea que suele crecer junto con el trigo y durante la cosecha mezclarse con este. Es una maleza dañina porque sus semillas maduras son afines a un hongo que les confiere alta toxicidad y pueden arruinar toda una cosecha o incluso, llevadas a la harina luego de la molienda, provocar daños en la salud de quienes la consumen.
Pero la cizaña tiene una virtud. Es muy útil al momento de realizar analogías para explicar el bien y el mal en distintas circunstancias y fue utilizada por filósofos, profetas y escritores de todos los tiempos. Jesús, según el Evangelio, cuenta en la parábola del sembrador, cómo el enemigo de un buen campesino siembra cizaña en sus campos de trigo para arruinar su cosecha. Aparentemente esta era una práctica habitual en esos días. Tanto era así que la ley romana castigaba esas prácticas. Más adelante, Jerónimo de Estridón, traductor de la Biblia al latín vulgar en el siglo IV dc, utilizó la figura de esta maleza para ejemplificar el mal, la falta de virtud o el pecado. En este mismo sentido, recordé el título de uno de los capítulos de Astérix, La cizaña, en que Julio César encarga a uno de sus oficiales con fama de pendenciero, Perfectus Detritus, para que siembre la desconfianza entre miembros de la comunidad gala mediante mentiras y rumores falsos para dividirlos y poder asívencerlos.
Como vemos, los cizañeros tienen su historia y la cizaña ha servido para dañar pero también como herramienta para obtener inconfesados objetivos de división entre los pueblos. Desinformar, disfrazar de verdad a la mentira, deformar los hechos a fuerza de repeticiones e imprecisiones maliciosas son una forma de sembrar cizaña. A través del tiempo la técnica comunicacional ha encontrado mecanismos mas eficaces, veloces y masivos para su dispersión. Tanto, que al decir de Noam Chomski, “las personas ya no creen en los hechos.”
Tenemos ejemplos de sobra en nuestro país que nos muestran cómo funciona la cizaña sembrada por los sectores del poder concentrado que siempre son los mismos solo que usan distintos ropajes según la ocasión. La historia oficial sobre la que se cimentó nuestra nación, la eliminación de sus páginas de hechos de escandalosa trascendencia, pienso en el bombardeo de la plaza de mayo, caracterizaciones de sectores políticos que los convertían en el enemigo de la patria como durante la proscripción del peronismo o las ocurridas en la última dictadura militarcomo ejemplos. Para venir más cerca, el montaje del más portentoso aparato comunicacional nunca instaurado, incluso como parte de una red internacional para el mismo fin, con el que se nos inundó con una cantidad sorprendente de mentiras y medias verdades de todo tipo con los que la derecha llegó al poder y cuyas consecuencias estamos pagando y peor aún, siguen pagando muchos dirigentes aún en prisión acusados mediante este mecanismo.
La derrota sufrida por la derecha en la Argentina en 2019 los ha enloquecido y la maldita pandemia que se está llevando 600 vidas por día no los ha detenido para seguir utilizando los mecanismos de desinformación, incluso a expensas de la salud de nuestro pueblo convirtiéndolos en el espacio de la necropolítica. A diferencia de aquel enemigo del buen campesinoque sembraba la cizaña mediante su rudimentario método, hoy la siembrancon el apoyo de la tecnología pero también a fuerza de mercenarios, cretinos y malvados de todo tipo. Pululan en canales televisivos, radio, medios gráficos y redes sociales como un ejército de un solo amo: el poder concentrado nacional que a su vez obedece a foráneos intereses, decadentes pero aún poderosos, y por los cuales son capaces de traicionar a su propio país.
Una de las inoculadas por la toxina de la cizaña es mi vecina, que a pesar de ser mayor a 50 años y de tener múltiples problemas de salud no quiere vacunarse porque escucho que las vacunas te inoculan el virus.¿A cuántos y cuántas escuchamos esgrimir argumentos descabellados en contra de las vacunas o a favor de unas sobre otras? Así como se inoculó a tanta clase media con frases hechas que a modo de mantra repetían y repiten en marchas desquiciadas, también se ha confundido hoy a muchas personas de todos los sectores sociales que no aceptan vacunarse por miedo a enfermar. Este es el logro de la derecha que viene trabajando en el sentido de minar las bases de un gobierno popular y nacional que a pesar de haber nacido en medio de una inesperada plaga global está tratando de reconstruir el país después del inconmensurable daño que el macrismoleinfringió. Y allá van ahora también los jóvenes confundiendo el concepto de libertad con el hecho de tomar una cerveza en una fiesta a cambio de poner en riesgo la salud de sus propios padres. Es el efecto nefasto producido por los canallas con el que pretenden retornar al poder.
Entonces ya es hora y sin demorar un minuto más para que se pongan en marcha los mecanismos para contrarrestar tanto daño. No es aceptable,por ejemplo, que quienes son beneficiados por un gobierno que piensa en el pueblo actúen como su enemigo para que retornen quienes los perjudicaron. Estos no son hechos exclusivos de nuestro país y por eso, con más razón, el estado debe tomar en sus manos las herramientas que a constitución y las leyes ponen a disposición ¿Cuántos medios de comunicación que están dispuestos a entablar esta batalla por el sentido esperan ser convocados para sumarse de lleno a la lucha?, ¿cuántos más languidecen porque no tienen el apoyo que merecen mientras ven que la pauta engorda el bolsillo del enemigo? Son muchos en ambos casos. Nuestra provincia no escapa a la cizaña, los medios dominantes son solo propaladores de misionerismo en la enorme mayoría de los casos cuando no simples páginas de policiales y sociales sin entrar en el profundo debate político o cultural. Ni hablar de los medios públicos provinciales, meros medios de propaganda oficial.
Existen múltiples señales que nos permiten presagiar lo que significaría una derrota electoral del espacio gobernante nacional y sus efectos sobre la ya precaria y difícil situación en la que nos encontramos. Cada vez son mas vastos los sectores que ven menguados sus ingresos y a los que les cuesta llevar un plato de comida a sus mesas, ya no pueden esperar y las medidas necesarias para que salgan rápidamente de tal situación precisan de una decidida acción del estado y para ello la fortaleza suficiente para tomar las decisiones que lleven a la rápida redistribución de recursos. Quienes están por debajo de la línea de pobreza no pueden esperar y su situación los hace vulnerables a nuevas y peligrosas propuestas de la derecha cizañera. Los mensajes golpistas se multiplican y parece no haber contramedidas. Si hasta la TV pública es de una tibieza insoportable,por no hablar de los escándalos de dinero inexplicado o el nombramiento de un director relacionado con lo peor de la derecha norteamericana que tuvo que renunciar por la presión militante.
No hay tiempo que perder, el gobierno debería, con un golpe de timón que se está demorando más de la cuenta, contar con una estrategia comunicacional que al menos neutralice tanta porquería mediática que mal predispone a propios y extraños. Ya sabemos de lo que es capaz esta oposición política y los poderes concentrados y sabemos también que cuando llegan al gobierno no lo hacen porque son más inteligentes sino porque son más crueles.
Separemos entonces la cizaña del trigo para exponer ante el pueblo su verdadero y horrible rostro.
Para analizar, reflexionar y debatir el ideario del Manifiesto Argentino, Carlos Resio, integrante de la Mesa Ejecutiva de la organización que conduce Mempo Giardinelli, comparte propuestas de la agenda pública en su columna semanal de cada miércoles, a las 7,30 en el programa Contala como quieras, en La 99.3