Modesto Emilio Guerrero, periodista, escritor y analista político, autor de “Chávez, el hombre que desafió a la historia”, no tiene dudas: “Maduro va a ser reelecto a pesar de Maduro”, y entre las muchas razones que enumera al dar por segura la reelección del presidente destaca la de un pueblo consciente de que “Estados Unidos tiene un plan para invadir Venezuela” y plantará en las urnas su decisión de defender su soberanía.
“Venezuela es la última frontera que le queda a América Latina”, cita Guerrero al vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, para definir la actualidad del gobierno de la Revolución Bolivariana, sometido a un bloqueo que ha llevado al país a “un colapso económico, un quiebre del mecanismo de estabilidad de la vida de la gente”.
Entrevistado en el programa “Contala como quieras”, Guerrero analizó el cuadro electoral de este domingo en un escenario de inflación desbordada, escasez de alimentos, medicinas y otros productos esenciales, generado desde el exterior por quienes acatan las directivas de Washington y desde adentro por el poder económico del empresariado venezolano aliado con una oposición política derechista que por haber ganado las últimas elecciones legislativas a fines de 2015 reclama desde entonces la destitución del gobierno chavista de Nicolás Maduro.
“Cuando se corta la cadena de pagos y se corta la cadena de compras o de comercialización el resultado es la rebelión de jugos gástricos que la gente tiene porque no puede comer, aunque tenga plata. En Venezuela hubo una paulatina reversión de este cuadro en los últimos dos meses por las acciones del gobierno”, pero esta última semana previa a las elecciones se volvió a sentir el poder de fuego de la banca y el mundo empresarial para boicotear la economía y alimentar el malestar social, contó Guerrero.
Y relató el caso: “El gobierno ordenó comprar 7 millones de dólares en medicamentos a un laboratorio estadounidense en Colombia y el laboratorio se negó a vendérselo. La banca no aceptó hacer la transferencia de dinero. Hoy hay un mecanismo de bloqueo financiero contra Venezuela: la banca no hace las transferencias de dinero. Quiere decir que el empresario también pierde, y sin embargo lo acepta.”
Generar el caos para invadir
“El plan diseñado contra Venezuela es desmadrar la situación desde adentro, crear un estado de caos, para luego ingresar con las tropas invasoras” en nombre de la imposición de orden, sostuvo el también autor de “¿Quién inventó a Chávez?”, y “Venezuela en el Mercosur”, entre otras obras.
“Hay un plan de invadir Venezuela. Hay información verificada de que el ejército colombiano ha tomado posiciones de defensa y de ataque en los sectores sur y norte de la frontera con Venezuela”, aseguró Guerrero.
“Por eso Venezuela hace ejercicios militares, preparativos de contrainteligencia y ejercicios permanentes con la población para el caso de una defensa”, amplió, y explicó que para los planes intervencionistas existen múltiples obstáculos.
“En Venezuela no van a tener que enfrentar solamente a un ejército de un millón de soldados, sino a un millón o más de trabajadores, jóvenes, sobre todo, entrenados en armamentos para la defensa, y a las comunas campesinas organizadas. Si entra con fuerzas terrestres, Estados Unidos tiene que calcular la cantidad de bolsas negras que tendrá de regreso”, evaluó.
El heredero del comandante Chávez
A pesar de la desestabilización, que ha llevado a Maduro a una imagen positiva entre la población de apenas el 21 por ciento, y de que mucha gente del pueblo y una parte de los militares no quiere que siga al frente del gobierno, Guerrero asegura que el presidente será reelecto.
“Maduro garantiza la seguridad de que las fuerzas armadas no se van a ir con Estados Unidos”, enumeró en primer lugar. Además, “por pragmatismo, la gente decidirá por alguien que conoce los mecanismos del poder y la economía que permitan resolver el problema”; y por sobre todo, Maduro ostenta “su condición de heredero del comandante Hugo Chávez: él fue ungido por el presidente Chávez y eso le da como una aureola de algo positivo”, enfatiza Guerrero.
Además de analizar los perfiles de los rivales de Maduro de este domingo, dos de ellos surgidos del seno del chavismo, Guerrero asegura: ”En Venezuela no hay ninguna posibilidad de fraude: se vota en lo más parecido a un cajero automático, que detecta la más mínima anomalía, y eso lo registran comisiones internacionales que impiden siquiera el intento de hacer un fraude.”
Y, en ese sentido, reconoció que el mayor riesgo puede resultar el de una baja participación electoral, porque “el peligro de una alta abstención es que no se sabe hacia dónde dispara la situación política”. En el archivo de audio que acompaña esta nota, la entrevista completa con Modesto Emilio Guerrero.