(ECO) Delegaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de San Luis, Córdoba, La Pampa y Chaco recibieron listados de cesantías que se suman a las conocidas en diciembre y abril. Lo mismo ocurrió en Formosa, en donde vaciaron la oficina de Inocuidad, que se encarga de controles en la producción de alimentos.
De los primeros 130 despidos informados a fines del año pasado, 18 eran trabajadores y trabajadoras de la regional Chaco-Formosa (12 de Formosa); ante las siguientes 230 cesantías, Formosa fue una de las provincias más afectadas, que actualmente cuenta con 25% de personal. La semana pasada se conocieron otros 9 despidos en la regional, de los cuales 5 son formoseños.
Por ejemplo, el veterinario Facundo Galván que fue despedido en diciembre y reincorporado gracias a la lucha de sus compañeros y del gremio ATE, fue desplazado de la oficina de Inocuidad, que con las cesantías recientes quedó completamente vacía.
“Es un desguazamiento de toda la estructura del organismo, pero en particular de Formosa y del área de Inocuidad, que se encarga de que los alimentos que consumen las personas sean sanos”, explicó Galván.
“Hay dos oficinas, dos computadoras, dos impresoras, sin personas. No hay atención al público, resolución de trámites, desabastecieron a la provincia, le quitaron la posibilidad de que los alimentos de consumo sean inocuos, y la posibilidad de darles un destino de comercialización a los productores formoseños, porque para posicionar los productos por fuera del territorio provincial necesitan las habilitaciones de SENASA”, agregó.
A su vez, una de las ingenieras agrónomas echadas en la provincia formaba parte de un programa que controlaba los residuos de los pesticidas en frutas y verduras.
Otras zonas del país también sufrieron despidos. En la localidad cordobesa de Río Cuarto fue el caso de un delegado gremial. “Hay trabajadores despedidos del Centro Regional de la provincia de Córdoba, y un compañero de Río Cuarto que además de ser un trabajador del SENASA con 10 años de antigüedad es miembro de la Comisión Directiva de la seccional, Revisor de Cuentas Titular, con lo cual tiene fueros gremiales, pero este gobierno avanza sobre los trabajadores sin ningún criterio (…). Esto tiene que ver con el achicamiento del Estado que está llevando adelante el gobierno nacional, y con darle paso a las empresas privadas, un achicamiento que tiene dos facetas, por un lado que el Estado no controle nada, y por el otro bajarles los costos a las patronales empresarias”, advirtió Walter Avalos, secretario general de ATE Río Cuarto.
En la Regional La Pampa de Senasa también hubo 8 nuevos despidos (6 en Santa Rosa, uno en General Pico y otro en la delegación de San Luis, que depende de la misma regional), que se suman a cuatro que se registraron el mes pasado, aunque en dos casos se consiguió la reincorporación. Ante esta situación los trabajadores plantearon la realización de un paro por tiempo indeterminado.
Fuentes: Canal Abierto / ACTA-CTA