La masonería femenina tiene más de 30 años de existencia en la Argentina y hace 18 años que se funda la Gran Logia Femenina Argentina, contó la Serenísima Gran Maestra Mariela Rodríguez Ruiz que visita Posadas para inaugurar “Minerva” la segunda Logia Femenina de Misiones.
En diálogo con el programa Contala como quieras de La 99.3, Rodríguez Ruiz, explicó que la masonería busca romper con los prejuicios “de secretismo u oscurantismo corriendo velos. Mostrar y demostrar que desde hace tres siglos trabajamos por el bien de las personas, que desde la Edad Media la masonería moderna trabaja en la construcción de palacios y catedrales, y desde entonces ya había mujeres participando”.
“En la Argentina desde hace cinco años estamos mostrando qué hacemos, quienes somos y cómo trabajamos y lo hacemos también en Posadas donde hace tres años ya estamos con una primera logia”, contó.
“La visibilidad de las mujeres masónicas es una decisión de las mujeres por ser y pertenecer, con algunas resistencia de los varones, pero con algunos de ellos que nos ayudaron muchísimo”, relató y añadió que “el desarrollo de la masonería en Posadas tiene que ver con la decisión de las mujeres y el acompañamiento de los varones”.
La creación de una segunda logia en Misiones “tiene que ver con la decisión de las mujeres de recrear otros espacios de pensamiento” porque “la masonería aleja de la discusión las cuestiones políticas y religiosas” y “en los templos dialogamos, reflexionamos cada una desde su espacio y desde lo que es”.
Consultada sobre los propósitos de la masonería femenina, Rodríguez Ruiz indicó que “esta no es una carrera, es un camino. En los templos cumplimos un ritual donde hay tres grados: aprendiz, compañere y maestra, y en ese devenir de estudiar y adentrarnos en otros espacios y nos nutrimos de las artes, de las ciencias, de compartir con la otra y de ir construyendo el saber, porque el saber es libertad de ciencia, de pensamiento, de accionar. Tratamos de alejarnos de los dogmas, de lo impuesto, y trabajamos en el respeto, la tolerancia, la diversidad”.
Más adelante señaló que “se trata de una filosofía de vida y después proyectamos esa filosofía a lo que hacemos en nuestras vidas cotidianas”, de tal modo que “nos vamos autoconstruyendo y desconstruyendo y eso hacemos en los templos: forjamos mujeres valiosas para nuestro entorno, en el trabajo, en la familia, con nuestras parejas”.
Acerca de los prejuicios sociales sobre la masonería a partir del secretismo que la caracterizó históricamente y la decisión reciente de hacer públicas sus actividades y a sus integrantes, para el caso a las mujeres masonas, Rodriguez Ruiz destacó “la osadía de las mujeres para la exposición pública como masonas, que tiene que ver con cualquiera de otros aspectos de grupos de mujeres que han decidido salir de los lugares de silencio. La Gran Logía Femenina Argentina decidió salir, mostrarnos y que nos conozcan y quien quiera acercarse que lo haga libremente”.
Frente a las reivindicaciones de las mujeres sobre las violencias de género, las violencias laborales y el aborto, las masonas “vivimos los techos de cristal, los suelos movedizos, nos pasa lo que a todas las mujeres, vivimos no solo el machismo de los varones sino también el de las mujeres y trabajamos por empoderarnos de nuestros derechos y transmitir, formar y concientizar sobre esos derechos”.
“Las mujeres somos transmisoras de cultura, del acervo, de costumbres, sin desdeñar nada, vamos juntos mujeres y varones para conseguir una Patria con un Estado responsable, que esté y en el que todos podamos sentirnos seguros y cuidados, y para ellos primero tenemos que formarnos como ciudadanos en una ética y una moral”.
Mariela Rodríguez Ruiz disertará este viernes 6 de Marzo, a las 19.30, en un restaurante de la Costanera sobre La Mujer en la Masonería en el Siglo XXI. Previamente, hará lo propio, a las 18, el profesor de Filosofía Emilio Salvador, expondrá sobre “El mito de la caverna”