Nada iba a salir mal
Por Mirta Botzman.
«La gente la está pasando mal, le pedimos que aguanten, y hay un grupo de vivos que siguen de fiesta como si nada hubiera pasado. Eso se terminó», dijo Caputo a la salida de una de las reuniones que mantuvo con empresas del sector productor de bienes de la canasta familiar. Con esa frase, Caputo llevó a la hoguera los libros de los libertarios austríacos y de los monetaristas de la escuela de Chicago. Junto con los libros se incineró la frase del presidente Milei quien afirmó que nada puede salir mal porque desde el gobierno están haciendo todo lo que dicen los libros. En realidad Milei hace gala de una importante inconsistencia teórica a la que ya nos fue acostumbrando, acomoda el discurso teórico a sus necesidades. Así en diciembre cuando el índice de inflación fue del 25,5%, el argumento que utilizó fue que la política monetaria tiene impacto en los precios con un rezago de 18 meses,para poder inculpar por ese índice al gobierno anterior. Ahora, que en enero y febrero el índice bajó respecto del extraordinario índice de diciembre, el presidente afirma que ese bajón se debe al «impresionante» apretón monetario aplicado por el gobierno en los dos meses pasados.
En realidad tanto Milei como Caputo hacen un uso y abuso de números que en la mayoría de los casos son inconsistentes entre sí pero que además nadie sabe de dónde los sacan. Por ejemplo Caputo, al hablar de la inflación de dos dígitos cuando él esperaba y le prometió a Milei que ya estaríamos en menos del 10% o sea una inflación de un dígito, afirmó que los precios subieron demasiado porque las empresas se basaron en un dólar a 2500 u 8000 pesos, como si esas dos cifras fueran muy similares y afirmó que esos eran los valores estimados en la city. Por supuesto que no dio ninguna precisión sobre cuáles eran las fuentes de la city, donde en realidad evaluaban que la megadevaluación del 118% del 13 de diciembre pasado fue demasiado exagerada. El ministro tampoco se privó de hacer el ridículo y demostrar su ignorancia de cómo funcionan los mercados reales y como se estima el índice de inflación al haber afirmado que las promociones de los supermercados del 2×1 eran los causantes de que el índice inflacionario no fuera de una sola cifra.
En otra copia textual que no el primero, del libreto aplicado por Martínez de Hoz, el primer ministro de economía de la dictadura cívico militar, Milei y Caputo deciden abrir las importaciones con el argumento de bajar la inflación, después de haber increpado a las cadenas de supermercados y a los principales grupos productores de bienes de la canasta familiar. Es decir, que la libertad de mercado y la emisión como única fuente productora de la inflación, te la debo.
Desde Industriales Pymes Argentinos (IPA) insisten que la apertura de las importaciones no hace mella al negocio de los grandes supermercados, que solo son un «pasamanos» en la cadena y cuya misión consiste en tomar la lista de precios de los proveedores y adicionar la ganancia deseada.
«La culpa la tenemos siempre nosotros, las pymes. El ministro en lugar de abrir las importaciones debería sentarse a ver los costos que tenemos. Y los márgenes que otros formadores le ponen a los productos que nosotros vendemos. Lo que va a pasar es que los precios no van a bajar y nos van a inundar de productos importados con el riesgo de que cierren más Pymes», dicen. Daniel Rosato, presidente de IPA, pide que las mismas pequeñas empresas tengan acceso a los dólares que Caputole prometió a los importadores. «Por qué nosotros tenemos que importar insumos pagando impuestos y le regalan los dólares a quienes traen productos terminados. No es lógico». Seguramente los mayores vieron hasta el cansancio la publicidad durante la dictadura sobre una silla de producción nacional que se rompía rápidamente al contrario de lo que sucedía con las sillas importadas, fomentando la importación.
También durante el gobierno de Menem con la convertibilidad se favoreció la importación de todo y así usábamos escarbadientes importados, pomelos israelíes entre otros muchos etcs. La apertura importadora para controlar la inflación va a traer peores consecuencias que la misma inflación. Con los tarifazos y las restricciones al uso de dólares para importar los insumos las pymes no van a tener posibilidades de competir con los bienes importados, esto va a implicar el cierre de muchas de ellas y por tanto el aumento de la desocupación, esto es mucho peor a que no te alcance el sueldo pero además es un multiplicador de la recesión por un círculo vicioso que se pone en marcha con la apertura importadora. El guion y el final de esta película ya la vimos los argentinos durante la dictadura y con la dupla Menem Cavallo. Martínez de Hoz, ante el fracaso del primer año, en marzo de 1977, inauguró la «tregua de precios de 120 días»: los precios no debían aumentar y el día 121 cayó el diluvio. Caputo, subido a la bicicleta de Martínez de Hoz, recuerden o investiguen sobre la famosa «tablita», ahora inauguró sus «precios conversados» y le agregó el toque de Martínez de Hoz: «bajemos las dificultades de importación de los productos terminados para disciplinar a los empresarios nacionales prebendarios» decía el ministro de la dictadura. Pero mantengamos las trabas para importar insumos de las fábricas nacionales.
El uso de la capacidad instalada está en 54,6%, esto quiere decir que las fábricas ya están trabajando a la mitad de su capacidad de producción. Desperdicio de recursos provocado. Un insulto a la razón. El uso de la capacidad instalada industrial está en el nivel más bajo registrado desde la pandemia; y es obvio que desde entonces no hemos tenido grandes ampliaciones de capacidad instalada, inversiones reproductivas, más bien todo lo contrario.Podría decirse que el equipo económico avanza siempre por la salida fácil, como es comprar en el exterior, lo que implica importar mano de obra, y no incentiva la producción y el abastecimiento interno. Pero además de que las importaciones van a implicar un desbalance de la cuenta corriente (la diferencia entre importaciones y exportaciones–y por ende, de la generación genuina de dólares–, claramente pone en riesgo cientos de miles de puestos laborales en pequeñas y medianas empresas y economías regionales, por ejemplo la misionera con su producción de yerba y de té.
El listado a importar incluye en el nomenclador de alimentos la carne bovina y derivados; pescados, crustáceos y moluscos; leche y derivados (yogurt, manteca y concentrados), huevo y miel. En cuanto a las economías regionales, el listado suma hortalizas, plantas, raíces y tubérculos; papas frescas y refrigeradas; cebolla; coliflor y brócoli; lechuga; zanahoria, nabos, remolacha, apio y rábanos; zapallo, batatas, pepinos y garbanzos. En este tipo de productos el aumento de precios no se corresponde con los que recibe el productor, que es hasta cinco veces menos de lo que se paga en góndola, sino a los costos logísticos y de comercialización, los cuales subieron como resultado en el precio de la nafta y la energía que complica la distribución y venta.El listado también abre la importación de bananas; naranjas; mandarinas; uvas; melones y sandías; manzanas; peras; membrillo; damasco; frutillas; cerezas; grosellas; arándanos rojos; kiwis; caquis, pimienta y ciruelas.
No creo que la mayoría de la población coma de manera normal y sistemática, arándanos, grosellas, caquis, etc. A su vez, el listado contiene otras «perlitas» que son difíciles de pasar por alto ya que incluyen incluyen productos que no forman parte de la canasta básica y responden a consumos de alta gama, como cocos, nueces de Brasil y castañas de Cajú, almendras, arándanos, nueces de nogal, pistachos y nueces de areca. En Catamarca, La Rioja, Mendoza y Rio Negro hay establecimientos agropecuarios dedicados al cultivo y producción de nuez de nogal. En cuanto a infusiones, se destaca la incorporación de café, té y yerba mate. La producción local de yerba mate tiene como destino principal el mercado interno (85 por ciento del total aproximadamente). La Ley 26.871 sancionada en 2013 declaró al mate como infusión nacional. En Argentina se consume un promedio 6,2 kilogramos por habitante por año y la yerba mate está presente en más del 90 por ciento de los hogares. En cuanto a cantidad de explotaciones agropecuarias, la yerba mate lidera el ranking, con 13.100 establecimientos productivos, una superficie implantada de 209.276 hectáreas y 13.090 productores.
Por su parte, en la producción primaria de té participan más de 4.000 productores. Alrededor del 92 por ciento de las explotaciones agropecuarias con plantaciones de té cuentan además con plantaciones de yerba mate. El listado continúa con los principales productos exportables del país, lo que lideran las exportaciones del país, como el trigo (pan, candeal, harina y duro); cereal cervecero; cebada; maíz a granel; arroz; girasol; y aceite de soja y girasol. Llegamos al absurdo de importar pan desde Brasil fabricado con trigo argentino. Finalmente señalemos que en la enumeración se destaca el nomenclador que representa la posición arancelaria para el comercio exterior de cannabis (marihuana) y resinas.
Para las pymes, claramente se trata de un nuevo ataque a un sector ya golpeado. “Antes de bajar impuestos a los importados deberían bajar impuestos a lo nacional”, se quejó un empresario, y alertó que si se importan alimentos caerá la recaudación de los municipios, las provincias, la Nación y ANSES. Además, se desplomará más el consumo. “Los trabajadores afectados van a dejar de consumir”, remarcó, y alertó que podría haber despidos y cierre de fábricas.Como ya se vivió en los 90, la apertura indiscriminada de importaciones no redundará en una baja de precios, ya que existe una inflación endógena en dólares, sino en la destrucción de puestos laborales. El propio Gobierno sostiene que los efectos en precios llevarán tiempo en verse, aunque la medida en principio se presenta solo para 120 días. Todavía me cuesta saber con certeza si al gobierno le falta sabiduría al tomar medidas, que consiste en prever las consecuencias, salvo que las mismas sean deseadas. En ese caso no hay salvación: la ignorancia torna en crueldad
Milei no sólo copia discursos y medidas tomadas por Martínez de Hoz en la dictadura sino que encabeza un gobierno que es negacionistay además apoya abiertamente a la propia dictadura y a los genocidas. Por eso mismo este es un 24 de marzo muy especial y es sumamente importante que todos demostremos nuestro repudio a la agenda del gobierno, participando de alguna manera, en los actos o marchas que se están organizando en todas las provincias y ciudades del país.
No se trata solamente de reivindicar la verdad, la memoria y la necesidad de justicia sino también debemos movilizarnos en defensa propia para comenzar a poner un freno a un gobierno que no duda en avasallar todos los derechos conquistados durante nuestra historia y a lo largo de los 40 años desde la recuperación de la democracia. La foto que vimos esta semana en la que se ven sentados al secretario general de la CGT, Taty Almeida madre de plaza de mayo línea fundadora y Estela de Carlotto abuela de plaza de mayo es muy importante y relevante no porque hayan desaparecido los diferencias sino porque claramente la unidad de acción en este momento es absolutamente indispensable, no nos sobra nada para enfrentar a este gobierno.
Después de un multitudinario acto en el que participaron también las dos CTA, los responsables de un número importante de gremios y otros organismos de derechos humanos como el galardonado con el premio nobel, Adolfo Pérez Esquivel los participantes llamaron a reivindicar la lucha de los 30 mil desaparecidos, pero también a resistir el modelo libertario y convocaron a lo que se espera sea una multitudinaria movilización el próximo domingo en la ciudad de Buenos Aires pero también en todo el país. “Unirnos es una inyección de vida», dijo Estela de Carlotto ante la multitud que colmó el salón Felipe Vallese de la CGT, salón que lleva el nombre del primer trabajador desaparecido, en mano de la policía en 1962. Y fueron esos dos conceptos, la unidad y la vida, el denominador común de los discursos de todos los oradores.
La economista Mirta Botzman nos propone una mirada nacional, popular y democrática de la economía nacional e internacional, todos los jueves, a las 10, en su columna Cuentas Claras en el programa Contala como quieras, en La 99.3.