No son choriplaneros
Organizaciones sociales nucleadas en la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha (CPTL) realizaron este miercoles un «Feriazo» en la plaza 9 de Julio de Posadas donde mostraron los productos en los que trabajan en las cooperativas y talleres populares que los nuclea.
Verduras de las huertas comunitarias, gastronomía, muebles, textiles, calzados, panadería, elementos reciclados y hasta de herrería se exhibieron y vendieron en el paseo público como parte de la jornada de lucha que se organizó en todo el país «para visibilizar la economía popular y la crítica situación en la que vive el sector a partir de los recortes del gobierno», señalaron desde la CPTL, desde donde exigen «que se defienda el trabajo y no se ajuste sobre el sector más vulnerable».
«Es evidente que son las mujeres las que le ponen el cuerpo, la cabeza y el corazón a la crisis, cuando hay algún recurso lo estiran, y cuando no hay, hacen magia para resolverlo», manifestaban las feriantes. «Ellas son las trabajadoras de la economía popular, las que se pelean con la realidad todos los días en los barrios más humildes, por eso pedimos que apoyen el trabajo que generamos desde la exclusión, porque nosotras, nosotros no somos el problema sino la solución”, destacó Celeste García, del Movimiento Evita.
Apoyo escolar con la merienda
«En la chacra 111 los chicos ganaron campeonatos y trajeron a exponer sus trofeos en la plaza. Con esta exposición pretendemos tratar de cambiar el pensamiento de la sociedad de Posadas que cree que somos piqueteros y solo estamos para cortar calles; pero cuando lo hacemos es porque nos cansamos de la sordera de los gobernantes», dijo Santander.
Las organizaciones realizan limpieza en escuelas y espacios públicos. En el caso de Barrios de Pie, en total trabajan en 67 escuelas.
Con mucho esfuerzo
Desde el FOL, Leila Bianchi contó que «todos los días trabajamos en distintas zonas. Hoy muchas no pudieron venir porque trasladarnos también nos cuesta caro; pero los que estamos tratamos de representarlos para mostrar al Gobierno y a la sociedad que trabajamos, que no somos vagos como dicen muchos. Atrás de todos estos productos que elaboramos hay un gran sacrificio. Hay tiempo de ver donde dejamos a los hijos, es salir con sol o con lluvia, en colectivos que tardan horas en pasar por los barrios, en trabajar en las huertas, o con los ladrillos y la madera. También tenemos compañeros en la planta de reciclaje que están presentes produciendo», relató la militante del FOL que también se organiza por cuadrillas en distintas horas para hacer tareas de limpieza.
«Hacemos magia: sacamos de donde no hay»
La Corriente Clasista y Combativa fue una de las más numerosas con sus puestos. Miriam Lima, de la chacra 101, quiso mostrarle a los gobernantes el trabajo que hacen por 4800 pesos. «No nos alcanza, pero somos un grupo dispuesto a mandar para adelante el carro. Así nos arreglamos, sacamos de donde no hay y hacemos proyectos en este caso con el trabajo textil: cortinas, almohadones, sábanas, juegos de toallas. En mi barrio trabajan 20 personas en ese rubro, y el resto hace herrería, panadería, atiende merenderos, comedores, limpieza en barrios y chacras y en una escuela grande. Todo por la plata del plan que cobramos. Y además cuidamos a nuestros hijos y nos capacitamos dentro de la organización».
Organización
Los puestos de las trabajadoras del Movimiento Popular La Dignidad, fue prolífico y colorido. Lucrecia Ramírez, del barrio San Onofre 2, trabaja en el merendero donde asisten más de 25 chicos donde, además, hacen bordados y crochet. Esos productos llevaron a la plaza para vender, y también sillas y mesas de buena madera.
La joven pide que el gobierno ayude a las organizaciones que son la cadena que sostiene a muchos emprendimientos. «Organización nos nos falta, así como en esta feria, nos rebuscamos para vender y comprar las cosas que nos hacen falta. Hacemos talleres para aprender y atendemos los merenderos. Nos gusta lo que hacemos, porque vemos que hay mucha gente con necesidades y sin recursos. Nos tenemos que ayudar entre los vecinos porque el Municipio no existe», graficó.
Ni planeros ni vagos
Otra militante de La Dignidad, Beatriz Da Silva, vive y trabaja en Lapachitos, donde tienen comedores, merenderos, talleres de flores de goma eva. Confección almohadas, crean muebles, y están en proyectos de herrería.
«Nos duele que nos llamen vagos porque nosotros trabajamos. No pasa eso de que cobramos el plan y estamos panza arriba en nuestras casas, nos ganamos esa poca plata del plan, y con los emprendimientos buscamos crecer. Ganamos la plata saliendo a luchar. Hay gente que piensa que somos unos vagos «planeros» o mantenidos, y acá les estamos demostrando con nuestros trabajos que no es así. Somos emprendedores y le ponemos el corazón a lo que hacemos», dijo.
La Municipalidad está ausente
Para estos trabajadores, el arreglo de las calles y la falta del agua potable son deudas pendientes del Municipio de Posadas en los barrios alejados del centro.
Parches a la economía
Las militantes de la agrupación Mujeres Valientes expusieron orgullosas sus trabajos. «Tenemos distintos talleres y acá expusimos almohadones, prendas hechas a crochet, flores de goma eva, sillitas y hamacas para niños y niñas que hacen en la carpintería. Somos 30 mujeres en el barrio Prosol produciendo en la carpintería y tenemos buenas ventas», detallaron.
Mujeres Valientes están organizadas en ocho barrios donde hacen talleres de manualidades: chinelas, bordados y almohadones. «Además atendemos el merendero y el comedor para los chicos y el apoyo escolar, todo dentro de los programas sociales. No es verdad que no hacemos nada; lo que hacemos está en la plaza, lo pueden ver todos los que quieren acercarse. Laburamos en los barrios, nos organizamos y tratamos de ir haciendo un parchecito a la economía porque está muy fea la situación. Los maridos de las mujeres están con changas porque no hay trabajo, y la otra gran parte de mujeres que son madres solas, se las arreglan colaborando con los merenderos, y produciendo cosas que después ayudamos todas a vender, y así vamos peleándole a la realidad», remarcaron.