El joven Angel Exequiel Barboza tenía 23 años y el 5 de octubre fue arrestado en la localidad de San José, Misiones, «por resistencia a la autoridad», según el informe policial que contrasta con el de sus padres que no creen en esa causal porque su hijo «era muy tranquilo».
Exequiel permaneció detenido más de quince días por la única razón de la que se lo acusó: resistencia a la autoridad. Detenido en una celda de la comisaría, tuvo un brote psiquiátrico; la familia consiguió que lo atendieran en un hospital de salud mental, a donde el joven llegó en un estado de delirio. Sin embargo, a las pocas horas lo volvieron a llevar al calabozo. Este martes 17 de octubre, mientras sus padres hacían gestiones con un abogada para conseguir que fuera excarcelado, la policía les informó que el joven había amanecido muerto.
No es la primera muerte de un joven en una comisaria de Misiones, los casos son muchos en los últimos años y la mayoría de las investigaciones sobre las razones de esas muertes quedan en la nada. Para analizar el caso de Barboza desde el programa Contala como quieras, en La 99.3 se entrevistó a Eduardo Scherer, titular de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura, quien aseguró que desde ese organismo ya se solicitaron informes a la Jefatura de Policía y al juez de instrucción Fernando Verón que entiende en la causa. Scherer destacó como «muy importante la participación de Gendarmería Nacional en las investigaciones preliminares» y añadió también que «es importante conocer las causas de la muerte» del joven.
La bogada de la familia Barboza, Mónica Sosa, resaltó que la imputación que le hicieron a Angel Exequiel era excarcelable y que el chico debió haber sido puesto en libertad desde un principio.