“Los gobiernos locales debemos generar en los territorios estos cambios en las formas de producir para llegar a una forma más amigable con el ambiente y sin veneno”, comentó la concejal de Gualeguaychú Mariana Farfán acerca de la ordenanza de ese municipio entrerriano que prohibió el uso de glifosato en todo su ejido, incluidas las áreas rurales.
La prohibición del glifosato se decidió después de cinco meses de trabajo que generaron “un debate muy rico, un diálogo con toda la comunidad inédito en la materia” que a pesar de las presiones de algunos sectores logró instalar como prioridad “la protección de la salud de todos, especialmente de los pobladores de las zonas rurales, que son los más expuestos a las malformaciones, enfermedades respiratorias, leucemias” y demás afecciones. “Hablamos de un producto al que la Organización Mundial de la Salud categorizó como potencialmente cancerígeno”, definió Farfán.
Entrevistada por el programa “Contala como quieras”, la vicepresidenta del legislativo gualeguaychense detalló que la norma aprobada esta semana prohíbe “el uso, aplicación, expendio, almacenamiento, transporte, comercialización y venta de glifosato y las formulaciones que lo contengan” en las 33.000 hectáreas del municipio.
La prohibición se decidió avalada por la consulta con “universidades, organismos estatales como el Instituto Nacional de Tecnología Aropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), organizaciones de la actividad agropecuaria como la Mesa de Enlace, la Sociedad Rural, productores de siembra directa y, por supuesto, organizaciones ambientales y sociales con conocimiento en la materia”, destacó Farfán.
La concejal, integrante del bloque del Frente para la Victoria (FpV), señalo que “el modelo de producir en base a plaguicidas está agotado en el mundo”, a pesar de lo cual en la Argentina aún se defiende su uso: “No olvidemos que nuestro ministro de Agroindustria, (Luis Miguel) Etchevehere, habla de la inocuidad del glifosato”, recordó.
También habló con nombre propio de los intereses económicos que se mueven con el uso del glifosato: “La multinacional Monsanto fue condenada judicialmente en Estados Unidos por haber manipulado estudios sobre la toxicidad de sus productos, lo que da cuenta de hasta dónde llega la voracidad de las corporaciones para imponer sus negocios”, señaló.
Farfán destacó que la votación del Concejo Deliberante de Gualeguaychú sumó nueve votos (“los siete del bloque del FpV y dos de la bancada del Frente Renovador”) por la prohibición total y tres en contra, “del bloque de Cambiemos”.
“Los concejales de Cambiemos proponían la restricción de la prohibición a las áreas urbanizadas del municipio, pero logramos imponer nuestro criterio de que son precisamente los pobladores de las áreas rurales los más afectados por los efectos tóxicos del glifosato, y esto incluye escuelas… Hablamos de gente que está expuesta permanentemente a fumigaciones”, resaltó.
Después de destacar que el tratamiento del tema en el Concejo se realizó por iniciativa del Ejecutivo municipal que conduce el intendente Martín Piaggio, Farfán subrayó que la prohibición del glifosato se encuadra “en una integralidad de acciones encaradas por la ciudad, que incluyen la reciente puesta en marcha del Centro de Producción de Alimentos, que ya proveyó de seis toneladas de frutas y verduras producidas ecológicamente a jardines de infantes, al Hogar de Ancianos, centros de salud, merenderos y otros lugares de asistencia sostenidos por organizaciones sociales”.
En el archivo de audio que acompaña esta nota, la entrevista completa.