Reivindican la lucha de los trabajadores
(Prensa ATE Misiones) Medios de comunicación de toda la provincia dieron cuenta de la brutal golpiza que sufrió el pasado 23 de marzo el delegado de ATE en el Mercado Central de Misiones. Detrás del episodio, hay una historia de organización y lucha sindical que la ATE viene llevando adelante desde 2013 a esta parte, y que hoy cuenta con el apoyo de la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/es en Lucha.
El Mercado
El Mercado Central de Misiones (SEM) se inauguró el 14 de Octubre de 1985, con el objetivo de generar un espacio para la comercialización de la producción proveniente de productores misioneros y comerciantes del sector frutihortícola. Se trata de una Sociedad de Economía Mixta (SEM), ya que es manejada –a través de un directorio- por el Estado y por entes privados.
Ubicado sobre la ruta nacional 12, el amplio predio presenta diversos sectores, destacándose entre los más amplios la zona donde funcionan los puestos de “los operadores”, como se les llama a los empresarios y comerciantes que venden productos. Además, hay espacios destinados a la seguridad, la ordenanza, ingreso, administración, sanitarios y otros. En todos estos espacios hay trabajadores que cumplen tareas específicas.
Estatales
Una porción de las y los trabajadores que se desempeñan en el Mercado Central de Misiones son trabajadores estatales. Por ello y ante las magras condiciones laborales y salariales por la que atravesaba el sector, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE Misiones) consolidó la sindicalización de estos trabajadores a partir de 2013 – con Nora Dedieu como Secretaria General-, iniciando un proceso de organización que a la fecha se sigue fortaleciendo y robusteciendo, alcanzando importantes mejorías en las condiciones laborales y salariales. Hoy, un 60% de los empleados dependientes del Estado en el Mercado, son afiliados a la ATE.
Producto de años de lucha sindical, se logró el pase a planta permanente de la totalidad de los afiliados de ATE en el sector.
La lucha gremial de ATE no fue sencilla. Por el contrario, desde el primer momento en que la organización hizo pie en el Mercado para transformar positivamente la realidad de los trabajadores, irrumpieron las represalias y persecuciones.
A poco de ser electo delegado de ATE, en 2013, Roberto Ramirez fue despedido del Mercado Central. Otro de los delegados electos, Juan Carlos Benítez, fue trasladado sin motivos de su sector laboral. Estas situaciones despertaron acciones sindicales que lograron por un lado la reincorporación del delegado Ramírez y la restitución a su puesto original del delegado Benítez.
Acción gremial histórica
Las limitaciones salariales, la precarización laboral, la falta de indumentaria y las condiciones de trabajo reñidas con las legislaciones laborales vigentes, forjaron dentro del Mercado Central una lucha ejemplar de la ATE. Con acciones sindicales, la organización fue imponiendo respeto y revirtiendo la histórica hostilidad patronal. Uno de los puntos más altos de la lucha se dio el 23 octubre de 2013, cuando ATE junto al Sindicato de Peones y Estibadores – bajo la conducción del Secretario General Alejandro Fidela- concretó la primera huelga obrera en la historia del Mercado y cortaron el acceso principal con un tenso acampe que logró abrir las negociaciones con la presidencia del Mercado Central.
Ese mismo año y el siguiente, la represión, detenciones a trabajadores, militarización de espacios de trabajo y hasta difamaciones relacionadas a posibles “saqueos”, cayeron duramente sobre las espaldas de los obreros organizados.
Al finalizar 2015, se dio el recambio en la presidencia del organismo, asumiendo el ex intendente de Posadas, Jorge Brignole, como presidente del Mercado Central.
El 15 de marzo de 2016 se reunieron por primera vez, los trabajadores del Mercado Central organizados en ATE y el flamante presidente del Mercado. La reunión sirvió para que Brignole diera a conocer su equipo de trabajo, y para fijar algunos lineamientos de la gestión que arrancaba. En la reunión Brignole se comprometió ante los trabajadores, a no despedir ni trasladar empleados, a renovar indumentaria, equipamiento y mejorar las condiciones laborales.
El delegado de ATE Juan Carlos Benítez – quien además integra el Consejo Directivo Provincial del gremio- manifestó que “fue una primera reunión amable, donde el nuevo presidente se presentó y planteó un conjunto de mejoras que se quieren llevar a cabo y que nosotros como trabajadores venimos reclamando hace tiempo”.
El jueves 31 de marzo de 2016, se concretó una audiencia entre el secretario general de ATE Misiones, César Fariña y el presidente del Mercado Central, Jorge Brignole. Participaron además, delegados de ATE en el Mercado Central – donde el gremio tiene 25 afiliados- y algunos integrantes del Consejo Directivo Provincial de ATE.
De esta reunión, surgieron importantes acuerdos que representan avances salariales concretos para los trabajadores del sector. Se acordó la aplicación de una recomposición salarial en los mismos términos otorgados por la Provincia – un 25% con discusión abierta -, pero además una actualización de las asignaciones familiares para todos los trabajadores y el pago del ítem riesgo laboral, un histórico reclamo del sector que ahora se verá materializado.
También se acordó con la presidencia del Mercado Central, el pase a planta permanente de una trabajadora del sector Limpieza que llevaba años desempeñándose sin siquiera un contrato.
Sin embargo pasó el tiempo y los incumplimientos patronales comenzaron a asomar. Estos incumplimientos, alentados por la falta de homologación de los mismos por parte del Ministerio de Trabajo de la Provincia, forjaron como respuesta una nueva acción sindical: ATE paró el Mercado durante 48 horas en octubre de 2016.
Tras varios meses conflictivos, ATE y el presidente del Mercado volvieron a mantener una audiencia, en la cual finalmente quedó oficializado el pase a planta permanente de la única trabajadora afiliada a ATE que estaba precarizada. “Nos llena de satisfacción haber conseguido el pase a planta de nuestra compañera Pamela Ramírez, ya que fueron muchos años de informalidad laboral. Este logro se da en el marco de una pelea que comenzó en 2013 con la organización del sector, donde se planteó el pase a planta de todos los trabajadores que estaban en negro. Pamela era la única que estaba faltando, por lo que se completa un ciclo de pases que se dieron gracias a ATE” destacó entonces Luis Cristaldo, trabajador del Mercado e integrante del Consejo Directivo Provincial de ATE.
Mujeres
De diez trabajadoras que se desempeñan en el predio, dos son afiliadas de ATE y lo hacen en el sector Limpieza y Mantenimiento. Desde hace unos años, denuncian, sufren situaciones de violencia, especialmente en los baños.
“Tenemos miedo porque pese a que denunciamos ante el encargado del personal, no se hace nada. Nos dicen cosas, nos amenazan, y encima no tenemos los materiales de trabajo y la indumentaria necesaria para trabajar. Por el baño pasan cientos de hombres por día y nosotras estamos solas y expuestas a todo tipo de riesgos y sufriendo la violencia cotidiana” afirmaron las mujeres del cuerpo de delegadas.
Presente de lucha
Ya en 2018, ATE retomó las demandas de recomposición salarial, entrega de indumentaria adecuada, y cumplimiento de puntos acordados en anteriores audiencias. Ante la falta de respuesta, el sindicato, junto a la Coordinadora Provincial de Trabajadoras y Trabajadores en Lucha, planificaban una medida de fuerza en el Mercado Central, que tendría lugar el lunes 26 de marzo. Tres días antes, para amedrentar la acción, un grupo de hombres que previamente se habían reunido con el presidente del Mercado Central, atacó salvajemente al delegado de ATE Gustavo Ortiz, quien se encontraba en su puesto de trabajo y que producto de la golpiza terminó con las costillas fracturadas, pérdida de audición y múltiples traumatismos en todo el cuerpo.
Por estos días, luego de la brutal paliza al delegado de ATE, Ortiz, tanto el sindicato como las organizaciones que componen la Coordinadora Provincial de Trabajadoras/en Lucha debaten y diagraman la continuidad la lucha, en un contexto donde la violencia y las condiciones de trabajo, sumadas a otras graves situaciones, se presentan en el cotidiano y requieren de la lucha organizada para transformar dicho panorama.