«Relaciones más carnales que en los 90»
El acuerdo para el establecimiento en Misiones de una “task force” de combate al narcotráfico y al terrorismo “es otra vuelta de tuerca a las relaciones carnales” que en la década del 90 caracterizaron el vínculo bilateral entre la Argentina y Estados Unidos, ya que el gobierno presidido por Mauricio Macri lleva al extremo “todo lo referente a la entrega del país”, sostuvo la experta en geopolítica Elsa Bruzzone.
Entrevistada en el programa “Contala como quieras”, la analista comentó como ejemplo que los informes del Departamento de Estado norteamericano que alertan sobre la presencia de células terroristas en nuestra región se basan en “la información que brindó el Gobierno argentino a partir de diciembre de 2015: veinte días después de haber asumido, la alianza Cambiemos le informó a Washington que en la zona de la Triple Frontera se detectaron transacciones financieras con destino al Daesh o Estado Islámico, lo cual es absolutamente falso”.
La secretaria del Centro de Militares por la Democracia Argentina (CEMIDA) cotejó esas afirmaciones con el informe emitido hace unos días por la Organización de las Naciones Unidas en el que el organismo multilateral destacó que América es el único continente libre de las ramificaciones que el terrorismo extendió por todo el mundo, incluidos Europa, África, Asia y hasta Oceanía.
Bruzzone enfatizó que “bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, o de la ayuda humanitaria ante desastres naturales o epidemias”, Estados Unidos desarrolla su estrategia de establecer presencia militar en regiones ricas en agua dulce, tierra fértil para la producción de alimentos, ricas en biodiversidad (“el 80 por ciento de los medicamentos están producidos en base a plantas que crecen en selvas, bosques”, señaló), y que esto ha sido palpable a lo largo de doscientos años en toda Latinoamérica.
Así, Washington “logra libre acceso y control de recursos naturales absolutamente estratégicos, y la Triple Frontera es uno de los puntos estratégicos de recarga y descarga del Acuífero Guaraní, el cuarto reservorio subterráneo mundial de agua”.
Al respecto Bruzzone sostuvo: “Estamos hablando de la posibilidad de guerras por el agua, debido a que todos los recursos hídricos del planeta están seriamente afectados.”
En cuanto al anuncio de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre la instalación de una fuerza de tareas argentino-estadounidense para combatir el narcotráfico y el terrorismo, la experta advirtió: “No hay conciencia del peligro que representa la instalación de bases extranjeras: se pierde soberanía en todos los sentidos, porque normalmente colocan a los países al borde de la desintegración. Es decir, al borde de la desaparición.”
“Si tienen que implicarnos en una guerra civil para quedarse con nuestros recursos naturales y nosotros se lo permitimos, no van a vacilar en hacerlo”, afirmó.
Después de repasar la historia reciente del establecimiento de bases militares de EE.UU. en Latinoamérica y las estrategias golpistas o al menos desestabilizantes que Washington desarrolló en los países que se opusieron a esa política, Bruzzone criticó duramente el papel de los medios de información: “Estamos frente a un combo de cipayismo y vendepatrias apoyados por medios de comunicación poderosos, antinacionales, que están dispuestos a venderse al mejor postor”, afirmó.
La especialista instó a “la movilización popular en las calles, presionando a nuestros legisladores” para que ejerzan la representatividad que se les concedió con el voto y para que “el Congreso tome cartas en el asunto, como corresponde por ley”. En el audio que acompaña esta nota, la charla completa con Elsa Bruzzone.
