(Telesur) La policía reprime a los simpatizantes de Lula, quienes rechazan la orden de prisión y exigen respeto a la democracia brasileña.
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se presentó este sábado a la Policía Federal en Sao Paulo, fue llevado a la Superintendencia de ese organismo de seguridad para un chequeo médico y fue trasladado a Curitiba (Paraná).
A su llegada, la policía reprimió con gas pimienta, balas de goma y bombas de estruendo a los manifestantes que se apostaban a las afueras de la sede policial para apoyar al expresidente.