Restableciendo relaciones
(RT) El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha informado este jueves de que los dos países han acordado el regreso de sus respectivos embajadores tras conversaciones con su homólogo panameño, Juan Carlos Varela.
Los gobiernos de Panamá y Venezuela han acordado este jueves restablecer sus embajadores, así como el puente aéreo entre ambos países.
Tras conversaciones directas entre los Presidentes @NicolasMaduro y @JC_Varela , Venezuela y Panamá acuerdan el retorno de sus embajadores, el restablecimiento de la interconexión aérea y mantener el diálogo diplomático entre sus cancilleres para los temas pendientes. Comunicado: pic.twitter.com/XiThqfQcnM
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) April 26, 2018
La información fue divulgada por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien indicó que la decisión fue producto del diálogo con su homólogo panameño, Juan Carlos Varela, refiere AVN.
«Hemos acordado el regreso de los embajadores, conectividad área y una comisión presidida por ambos cancilleres en 30 días para solucionar los problemas», dijo el mandatario, citado por el canal del Estado.
Los vuelos entre Caracas y la capital centroamericana se reanudarán a partir de este viernes 27 de abril, precisó Maduro.
Controversia
A principios del mes de abril, Venezuela decidió suspender sus relaciones económicas y financieras con Panamá, tras restringir los vínculos con 22 personas naturales y 46 jurídicas, de capital panameño.
La decisión afectó especialmente a las líneas aéreas que establecían conexión con Caracas. La razón que argumentó el gobierno venezolano fue el «uso recurrente del sistema financiero panameño» por parte de venezolanos para «movilizar dinero y bienes proveniente del delito contra el patrimonio público».
La resolución de Venezuela fue en respuesta a las sanciones impuestas previamente por Panamá, el 27 de febrero. En esa oportunidad, el gobierno panameño emitió un decreto para impedir las operaciones de un grupo de venezolanos considerados de «alto riesgo»; la lista de ‘vetados’ incluía al presidente del país sudamericano, Nicolás Maduro, a los jefes de los poderes públicos, a miembros del gobierno y a autoridades militares y regionales. Además, se congelaron los activos de 55 funcionarios venezolanos y de 16 empresas.
La tensión continuó con el retiro de embajadores de sus respectivas sede diplomáticas.
