Por Eduardo Parise.
Cuentan que todo empezó en un pueblo riojano llamado Olta. Y que fue en una casa en la que estaba el único piano del pueblo, al que habían llevado hasta allí cargándolo con unas mulas. Aquel lugar fue el punto de origen para un apasionado romance entre una joven maestra y un poeta, pero que un año más tarde terminó en frustración. Ese final inesperado hizo que el poeta escribiera unos versos para evocar aquella relación y el paisaje del sendero que los enamorados habían recorrido. Concluía diciendo: “Desde que se fue/nunca más volvió/ caminito amigo/ yo también me voy”. Dos décadas después, con la música de Juan de Dios Filiberto, aquella letra se iba a convertir en uno de los tangos más difundidos en el mundo.
Ocurrió en 1902. La joven se llamaba María; el poeta, Gabino Coria Peñaloza. Y para que se encontraran la Naturaleza hizo su aporte. Coria Peñaloza (descendiente por sangre materna de Vicente “El Chacho” Peñaloza) iba desde Chilecito hacia San Luis cuando una gran creciente del río lo dejó varado en Olta. Como su madre era oriunda de ahí, tenía mucha gente amiga. Una tarde lo invitaron a una reunión en casa de una familia tradicional del lugar. En esa casa estaba el piano.
Cuando el poeta le pidió a la joven anfitriona que tocara algo, ella dijo que no lo hacía más en homenaje a una hermana muerta. Pero estaba María, maestra, profesora de música y también integrante de una familia destacada. El flechazo con Coria Peñaloza fue inmediato y se convirtió en pasión: él tenía 21 años; ella dos menos. Pasaron unos días y el “caminito amigo” (recuerdan que era una huella ancestral que unía Olta con Loma Blanca) fue testigo de aquella relación. Después el río volvió a su nivel, terminó el aislamiento y el muchacho siguió su camino, aunque prometió volver. Recién lo hizo al año siguiente. María ya no estaba: su familia había decidido llevarla a otro lugar no revelado. El romance juvenil estaba trunco, pero había generado aquellos versos.
En 1923, en un encuentro en plena calle Florida, Coria Peñaloza conoció a Juan de Dios Filiberto, un hombre del barrio de La Boca, ya dedicado a la música. Antes había sido herrero, estibador y mecánico en los talleres de la compañía naviera Mihanovich. Justamente, en el camino a ese trabajo, el músico recorría todos los días un desvío ferroviario cercano a la vuelta de Rocha. Iba a ser el disparador para un tema musical pero sin letra.
La presentación en el encuentro callejero la hizo otro prócer boquense: Benito Quinquela Martín. Quinquela consideró que aquel “poeta loco” (como llamaba a Coria Peñaloza) era el complemento ideal para otro hombre difícil como Filiberto, una figura a quien, a los 9 años, habían echado del colegio por su mala conducta. “Caminito” se estrenó en el Concurso de Canciones Nativas del Corso Oficial de Buenos Aires, en los carnavales de 1926. Esa vez, Filiberto reunió un grupo con diez violines, un armonio y cuatro voces. Dicen que el público desaprobó el tema con silbidos. Recién unos meses más tarde, cuando Ignacio Corsini lo cantó en una obra en el Teatro Cómico, se convirtió en éxito. Hacia 1950, Quinquela y otros vecinos lograron que el caminito de La Boca fuera un museo abierto con gran fama. Hoy es uno de los diez lugares más fotografiados en el mundo.
Eduardo Parise es periodista. Nació en Buenos Aires en 1952 y estudió Periodismo en el Instituto Grafotécnico – Escuela Superior de Perodismo entre 1970 y 1971. En 1972 trabajó como redactor en el diario Río Negro, en General Roca. Después estuvo en distintas publicaciones nacionales entre ellas los diarios La Razón (en Buenos Aires, tanto en su edición matutina como vespertina; primero como redactor y luego como editor), Clarín (editor del área de Policiales, tanto en su versión impresa como digital) y El Libertador (en Posadas, Misiones). Desde septiembre de 2010 hasta diciembre de 2016 fue redactor de una columna titulada “Secreta Buenos Aires” que se publicó cada lunes en Clarín. También fue redactor o colaborador de revistas de las editoriales Abril, Perfil, Atlántida y del Semanario El Ciudadano. Y fue redactor del servicio nacional e internacional de la agencia Télam. En radio condujo el programa “Isla de Tango” en la FM La Isla, de Buenos Aires y desde 2009 a la fecha es conductor del programa “Tres Siglos” en la FM 92.7 La 2×4. También, desde marzo de 2021, produce y conduce “Tangos de allá ité”, en la FM 99.3 La Voz Capital, de la ciudad de Posadas, Misiones. En sus actividades estuvo acreditado en distintos momentos en Casa de Gobierno, Tribunales y Congreso Nacional. Además cubrió las campañas presidenciales de 1983 y 1989, viajando por todo el país.