Tomás: «Soy esto y quiero que me traten como tal. Aparentando ser ella la pasé muy mal»
(LaVozDeCataratas) «Yo me identifico como trans masculino y en Iguazú transicionar es un poco difícil. A mi me pasa esto desde muy chico, y recién ahora tuve la valentía de decir: soy esto y quiero que me traten así, para estar conmigo mismo, porque estando encerrado y aparentando ser ‘ella’ la pasé mal», comenzó su relato el joven.
Tomás es un joven de 22 años, nació mujer pero desde muy pequeño no se identificaba como tal. Hace unos meses decidió hacerlo público y a esa decisión acompañó la de someterse a un tratamiento de masculinización para que su cuerpo coincida con su identidad de género. En diálogo con LaVozDeCataratas describió como fue ese proceso y la dificultad de realizarlo en Iguazú.
Contó los inconvenientes que tuvo que enfrentar cuando decidió hacer la transición a nivel físico: «me fui a hacer mi chequeo anual y le expliqué al médico que quería comenzar la transición y me trató mal. Me dijo que me tenía que ir al psicólogo y que eso era una cuestión de salud pública, que él no hacía eso»
Luego de eso decidió ir al Hospital SAMIC donde tampoco obtuvo una respuesta favorable: «me fui al Hospital pero también fue difícil, me mandaron a hablar una trabajadora social y me dieron muchas vueltas, entonces sentí que iba a ser muy complicado», explicó.
Finalmente a principios de este año se mudó a San Vicente junto a su pareja para empezar una carrera universitaria, en esa ciudad logró comenzar el tratamiento hormonal que no logró concretar en Iguazú: «Cuando llegue al hospital, me atendió una médica y me dijo: -acá no te vamos a juzgar, te voy a derivar a una profesional que está encargada de diversidad de género y transexualidad-. Al otro día fui a hablar con esa médica a quien le expliqué todo y ella me explicó también los pro y los contra del tratamiento hormonal y ahí empecé. Entonces sentí que acá si está más visibilizado y que también tratar de cumplir con los derechos de las personas que es lo que nos corresponde».
Actualmente Tomás se somete a inyecciones mensuales de testoterona, a través de ese proceso masculinizante se induce al cuerpo a que presente los cambios físicos que causan las hormonas masculinas durante la pubertad: como una voz más grave, crecimiento del vello facial y de los músculos, redistribución de la grasa corporal desde la cadera y los senos hacia otras partes del cuerpo e interrumpir el periodo menstrual. «Este es mi segundo mes y de a poco voy viendo cambios en mi voz, en la masa muscular, y es como volver a pasar una pubertad», comentó.
Falta de contención
Un dato que llama la atención del relato de Tomás es que la mayoría de las consultas las resolvió a través de internet, debido a la falta de lugar donde acudir cuando se está pasando por dicho proceso: «Yo me asesoré por internet, todas las consultas las hacía ahí porque no sabía a donde acudir. Después vi que se formó la Dirección de Diversidades y Géneros pero yo ya no estaba en Iguazú. Me hubiese encantado que alguien me pueda orientar en lo que necesitaba. No fue el caso. Pero si hoy alguien necesita ayuda que me escriba que en todo lo que sé le puedo asesorar».
También resaltó que a pesar de la poca información, cuando decidió hacer pública la manera en que se identifica, recibió el apoyo de mucha gente al igual que consultas sobre el proceso, por eso subrayó la necesidad de contar con «un referente en cada ciudad por más chico que sea, hace falta hablar del tema. Yo por ejemplo no sabía a donde recurrir, busqué en Internet e hice lo que pude en Iguazú. Pero vine a San Vicente y es como más abierto», aseguró.
Derecho a la Identidad
Otro derecho que tienen las personas trans en Argentina es la posibilidad de realizar un cambio de DNI, ese aspecto si lo pudo realizar en Iguazú: «Me presenté en el Registro de las Personas y le dije: -quiero hacer el cambio de género- y me dijeron que vaya la próxima semana. Fui cuando me dijeron y la que me atendió me dijo que ese trámite no hacían. Entonces le dije que yo había ido la semana anterior y me habían citado para esa semana y que me asesoré con lo que dice la ley y solo te tengo que pedir. Ahí me preguntó mi edad, me pidió mi partida de nacimiento y me dijo que iba a llamar a Posadas para ver como hacer. Cuando volvió ya tenía el formulario, lo rellené y al mes me llegó mi DNI», relató Tomás, quien solo se agregó ese nombre y conservó su apellido.
Sobre como está viviendo ese proceso precisó que «estoy muy feliz y orgulloso, anímicamente poder empezar el tratamiento, te cambia un montón, no como en Iguazú que estaba muy triste por no poder hacerlo».
En relación a como su decisión repercutió en su familia explicó que a quién más le costó entender fue a su mamá «hablé con mi papá y lo tomó muy bien, él habló con mi mamá y ahora está todo bien al igual que mis hermanos. La que también me acompañó fue mi pareja que siempre estuvo conmigo»
Otro ámbito importante para el joven fue el cuartel de Bomberos donde se desempeñaba como Voluntario, allí fue recibido también de la mejor manera «De parte de la institución me acompañaron desde el momento que les di la noticia. Me ayudaron a cambiar mi legajo y actualizarlo con el nombre que tengo ahora y me presentaron como Tomás delante de mis compañeros y me llamaban por ese nombre. Fue muchísimo el apoyo», destacó.
Ante eso animó a quienes están pasando por la misma situación a que «no tengan miedo a empezar a vivir su vida y a ser uno mismo de verdad».