Si se planteara una desregulación del mercado yerbatero “sabríamos que tenemos que volver a arrancar los tractores”, dijo Cristian Klingbeil, de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones (APAM).
-¿Para ponerlos en la ruta?
-Sí. Se verá en el momento qué tipo de protesta realizar… Espero no llegar a esto. No nos gusta estar saliendo a la ruta, molestando a los vecinos, o tener que ir a Posadas, o cortando el ingreso a las Cataratas del Iguazú… Pero en este país siempre tenés que estar haciendo quilombo para que te escuchen. Esperemos que esta vez nos escuchen sin tener que hacer este tipo de cosas.
El diálogo formó parte de la entrevista que Klingbeil mantuvo con el programa “Contala como quieras”, centrada en la alternativa que el presidente de la Nación, Mauricio Macri, le planteó al gobernador Hugo Passalacqua en su reciente visita a Misiones.
Esa posibilidad “para nosotros no es una discusión: es un no rotundo. Varios coincidimos en que si, llegado el momento, nos llamaran a una mesa de competitividad o como se le quiera llamar para tratar este tema, nos levantaríamos inmediatamente”, dijo el productor.
El tema sobrevoló la reunión que el último fin de semana mantuvieron en San Vicente pequeños productores y tareferos, y aunque allí no se habló en voz alta de una respuesta a la eventual desregulación, Klingbeil admitió que la preocupación quedó instalada.
El integrante de APAM prefirió, sin embargo, repasar cuestiones que la reunión de San Vicente dejó en evidencia como cruciales para el sector yerbatero, y entre ellas enumeró la necesidad de hacer cambios en la grilla del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM): “Hoy tenemos subas de precios de los combustibles una vez por mes, prácticamente, costos energéticos que nos está subiendo de manera constante… La inflación nos está matando día tras día”, dijo.
Klingbeil también reconoció que “hoy la zona productora más fuerte, desde Leandro N. Alem hasta San Pedro, no tiene un solo representante” en el directorio del INYM, aunque aclaró que esa situación se debe “más a una responsabilidad propia de los productores que de los directores del instituto, sobre todo por falta de participación”.
Entre las cuestiones a resolver apuntó además a la necesidad de “terminar el registro de productores, para saber, por ejemplo, cuántos trabajan en cooperativas, cuántos con secaderos particulares” y consignar otros datos que son fundamentales a la hora de acordar condiciones justas para todos los participantes de la cadena yerbatera.
Recordó al respecto un viejo reclamo de APAM: la constitución de un mercado consignatario que permita “transparentar lo máximo posible la situación y eliminar la intervención de algunos intermediarios muy avivados que se llevan a veces más rentabilidad que el molino, el secadero y el productor”.
El archivo de audio que acompaña esta nota reproduce la entrevista completa.