Yo me robaría el cajón de Maradona
Saldría en un carro de botellero
como los que había en mi barrio
cuando chica.
O mejor en el carro de Pascualito
que pasaba por el frente
de la casa de mi nona.
Me robaría al Diego
para pasearlo por todos los barrios
de pibes pobres
por todos los bordes
de los bordes.
Dejaría que lo tocaran
le tiraran flores, camisetas,
pelotas de trapo, besos.
Lo peregrinaría a Luján,
o hasta el mismo límite
en Ushuaia.
Lo pasearía con una orquesta
que tocara cumbias, tarantelas
el ji ji ji de Los Redondos.
Todas sus mujeres bailarían atrás
y habría diez cuadras con sus hijos
caminando.
Dos caballos oscuros
arrastrarían ese carro.
Un recorrido eterno
dando vueltas,
aviones dibujando con humo
10 en el cielo.
Vendedores de gorras,
remeras,
pelotas,
salvarían este año de miseria.
Choripanes, pochoclos,
tipos vendiendo pelotas con su cara,
banderitas.
Me robaría el cajón
con las flores
y lo sostendría en este viaje
hasta que el sol, la lluvia,
la tierra, el viento
lo volviera cenizas
que volarán
por todo el territorio
de la patria.
Liliana Campazzo